Gruño cuando suena la alarma de mi celular, apago ésta y me destapo las piernas, son las siete de la mañana y hace un calor horrible aquí.
Me levanto resfregandome los ojos y tomo el celular desconectandolo del cargador, reviso la hora mientras voy al baño a hacer mis necesidades.
Tengo dos horas para bañarme, vestirme, desayunar y juntarme con el equipo para ir a la conferencia que tienen a las nueve.
Salgo del baño yendo a la cocina y me sirvo un vaso de agua, lo tomo mientras busco ropa en la maleta, no sé que ponerme sinceramente, tengo que ir cómoda pero no tan cómoda y además debo usar la camiseta del equipo de la Roja.
Miro por la ventana y el día está que arde, opto por unos jeans apretados de color blanco, son lo único que combinan con la camiseta, ya que es gris con el logo de la Roja por delante, me dirijo al baño encendiendo el agua de la ducha y me meto a bañarme.
Una hora después ya estoy bañada y vestida, me dirijo a la cocina y lo único que encuentro son unas galletas de chocolate, miro mi celular abriendo el paquete de éstas y me como una mientras leo los mensajes pendientes.
jefe lasarte😠
"La conferencia se adelantó media hora, baja ahora o nos vamos sin tí."
Cresta.
Agarro mi cartera echando el alcohol gel y mi celular dentro, abro la puerta saliendo y cierro detrás de mi.
Puta, la mascarilla. Vuelvo a abrir la puerta y busco una mascarilla limpia, me la coloco y vuelvo a salir cerrando con seguro.
Camino rápidamente al ascensor y subo a éste apretando el número uno.
Al llegar al primer piso veo que Pulgar está en la puerta hablando con Sierralta, me acerco a ellos y se fijan en mi.
— Hola, buenos días, perdón la demora, no leí el mensaje. — los saludo con la mano y me devuelven el gesto.
— Tranqui, el Vidal y el Medel todavía no bajan así que los estamos esperando. — me responde Sierralta acomodándose la mascarilla.
— Buena, ¿dónde está el bus? No quiero que me reten otra vez por llegar atrasada. — hago una mueca sabiendo que no la ven.
— Está en el estacionamiento todavía, los cabros ya fueron pa' allá, ¿te acompaño? Pa' que no te perdai'. — me responde Erick y le sonrío asintiendo.
— Si, porfa. — le respondo y abre la puerta para que salga de las primeras. — Gracias.
— De nada.— me responde saliendo detrás de mí.
Dejamos a Sierralta dentro del hotel y caminamos por el frente de éste, menos mal que no salí sola por que no tengo idea de donde está el estacionamiento.
— Oye, ¿tu estai pololeando?. — me habla el Erick.
— Eh, no, estoy soltera. — me rio suavemente pensando en el Ben.
No sé qué hueá somos, pero me gusta lo que tenemos.
— ¿De verdad? Es que eri' muy linda pa estar soltera po' — me mira y me sonrojo apartando la mirada.
— Gracias, pero por ahora no me interesan mucho las relaciones, estoy más concentrada en mi futuro. — mentirosa, estai concentrada en el Ben.
Veo a unos metros más allá el bus de la Roja y caminamos hacia él.
— Puta, que bacán igual, si te cacho, pero igual piénsalo, si necesitai' desconcentrarte o alguna hueá, estoy disponible. — me guiña un ojo y sale trotando hasta el bus entrando en él.
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Tradúceme Ésta [Ben Brereton]
General Fiction- ¡Me aceptaron, conchetumare!. -Susurré emocionada mientras bailaba acostada en mi cama. No lo podía creer, me aceptaron, no creí que esto pasaría, o sea, significa que ahora soy la traductora oficial de Ben Brereton, el nuevo jugador de La Roja. ¿...