Cierro mi computador bostezando, son las seis de la mañana y recién terminé un trabajo de la U con mis compañeras, me levanto sin hacer ruido ya que Ben está dormido en mi cama, saco mi celular y le tomo una foto, parece un angelito.
Salgo de la pieza dejando la puerta entreabierta y voy a la cocina, saco una de las donas que hicimos con la Nati anoche y le doy un mordisco saboreándola.
Hueá rica.
Veo a la Nati salir del baño y me saluda tirándome un beso, hoy es su primer día de trabajo, consiguió un puesto en un canal de televisión, aún no dará las noticias como a ella le gustaría pero se acerca mucho.
Antes trabajaba en el supermercado de empaquetadora pero no es lo que quiere hacer en la vida, así que estoy muy feliz de que pueda seguir con sus sueños y metas.
— Que te vaya bien, bebé, nos vemos en la tarde. — le digo y se despide saliendo de la casa.
Escucho la alarma de Ben sonar y me tapo la cara bufando, está de vacaciones y se sigue levantando temprano, no lo entiendo.
— Buenos días, amor. — me dice en español saliendo de la pieza. — ¿Estuviste despierta toda la noche?.
— Buenos días, bebé. — se acerca y me da un pequeño beso. — Y sí, tenía que terminar un trabajo de la universidad.
Asiente yendo al refrigerador y saca la leche de chocolate sirviéndose en un vaso, guarda el envase y se sienta a mi lado.
Apoyo mi cabeza en la mesa mirándolo y me sonríe apretando una de mis mejillas.
— Ve a dormir. — me dice y hago un puchero.
— No puedo, tengo clases a las ocho.
— Ve a dormir, las clases las graban y puedo tomar los apuntes por tí. — le da un sorbo a su leche, lo miro y niego.
— Tentador, pero hoy me darán la nota de mi último exámen y necesito saber si podré eximirme del ramo o no. — asiente.
— Okay, yo sé que lo lograrás, amor. — me da un beso en la frente y se termina su leche. — Iré a correr, ¿vienes?.
Niego levantándome y él toma mi mano tirándome hacia su cuerpo. Lo miro y saco mi lengua intentando lamer su nariz.
— Eres rara. — me dice y me río acariciando su cabello.
Hace unos días se lo recortó, lo tiene un poco más corto al igual que la barba pero sigue viéndose igual de rico.
— ¿Es un mal momento para tener sexo?. — le pregunto susurrando y él se levanta tomando mi mano.
— Nunca es mal momento. — me dice y nos lleva a la habitación mientras me río.
*****
— ¡Bien, conchetumare!. — grito dando saltos en mi silla.
Aprobé todos los ramos y me eximí de las pruebas finales, lo que significa que ya estoy de vacaciones.
Me paro frente al escritorio bailando, sigo escuchando al profe mientras dice los nombres de los que se eximieron de todos los ramos.
Me llega una notificación al teléfono y es una solicitud de seguimiento de una cuenta que no reconozco, rechazo la solicitud y me salgo de la clase cuando ésta ya terminó.
Salgo de la pieza feliz y saco una cerveza del refrigerador, voy al patio y me siento en el pasto viendo como Ben levanta unas pesas. Al final no fue a correr, así que ahora está haciendo ejercicio con shorts y una polera suelta que cada vez que levanta su brazo con la pesa hace que se note su abdomen plano.
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Tradúceme Ésta [Ben Brereton]
Aktuelle Literatur- ¡Me aceptaron, conchetumare!. -Susurré emocionada mientras bailaba acostada en mi cama. No lo podía creer, me aceptaron, no creí que esto pasaría, o sea, significa que ahora soy la traductora oficial de Ben Brereton, el nuevo jugador de La Roja. ¿...