Mi vida, mis reglas ©

•· Capítulo 6 ·•

QUE SUERTE, KATIE

Apenas es Viernes y no ha pasado ni una semana del inicio de clases, para mí ya parece medio año completado. Por lo visto para los demás también. No espero el momento de salir de este Instituto e ingresar a la Facultad.

—Katie, que bueno que te veo. Me gustaría hablar contigo sobre la obra, ¿tienes tiempo?— escuché a Lucas mientras salía del descanso luego de la primer clase del día.

—Lucas —lo miré—, claro. ¿Qué tienes en mente hasta ahora?

—Estaba pensando que podría ser en tu casa para planear lo que haremos —indagó.

—Bueno pues, lo pensaré. Te escribo luego por si te confirmo —le sonreí—, ahora tengo un par de tareas que realizar ya sabes, el profesor de historia nos dejó asignaciones largas.

—Ah, sí —hizo un gesto con su boca asintiendo—. Perfecto, entonces nos vemos.

Creí que se iría, al igual que yo. Pero me detuvo los pasos.

—Eh, olvidé algo. ¿Te gustaría ir a la cafetería cerca de la biblioteca conmigo esta tarde a las cuatro? —me propuso y quedé algo desconcertada y a la vez algo impresionada.

Me quedé en silencio hasta tener en cuenta que él seguía mirándome esperando mi respuesta.

—Sí, claro —finalicé gentilmente.

—Genial, te esperaré.

Y así, se retiró en dirección contraria a la mía.

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Salí del baño luego darme una ducha, recorrí el armario por quinta vez buscando un vestido sencillo.

Pero esta era la jodida primera vez que me pasaba algo así, tenía una variada cantidad de vestuarios pero hoy me volví una indecisa. Parecía una lunática que no sabía que ponerme.

Sonó una notificación de parte de mi celular y creí que sería Lucas, pero era Lindsay enviándome un mensaje.

Nuevo mensaje : Lin ♡

—Katie, tenemos que hablar, es importante.

Me quedé mirando la pantalla intrigada y la llamé.

—¿Lindsay?

—¡Katie!, Hoy es la cita con Steven. ¿Me ayudarías a elegir que ponerme? —me preguntó con aquella emoción en su voz.

Faltaba menos de una hora para las cuatro, y yo ni siquiera estaba lista. Cómo se suponía que ayudaría a Lindsay y ni yo sabía que usar para mi ¿cita?

Cita, Katie eres tan ilusa.

No hace falta recordarlo.

—Vale, sí. Ya voy a tu casa —me limité a responderle.

Vamos, no podía dejar a Lindsay sola.

Finalmente, escogí un vestido casual floreado con colores tropicales —no tan llamativo— y mis converse clásicas. En tanto, no sería una cita después de todo. Solo sería ir a la cafetería. O eso entendí.

Fui directo a la casa de Lindsay que quedaba a unas cuadras de la mía.

—¿Pero quién eres y que hiciste con Katie Anderson? —Lindsay me miró anonadada—, ¡¿utilizando un vestido?!