cygne noirⴰ༢ ( hyunin ) [en pausa]

021: first end.

El día del esperado recital, llegó. Todos los bailarines fueron citados a primera hora del día en el gigantesco teatro nacional, donde la presentación se llevaría a cabo.

Como bailarines responsables, ya todos estaban dando vueltas de un lado para otro en el teatro, los bailes eran marcados sobre el escenario, mientras el resto empezaba a ponerse los hermosos vestuarios que la academia había confeccionado.

Como todos los años, todo era un desastre, bolsos de maquillaje regados por todas partes, los vestuarios desparramados por el piso de los vestidores, bailarinas apresuradas por no poder peinarse correctamente, niños pequeños pidiendo ir al baño cada cinco segundos, todo salía de las manos de los profesores y es por eso que el alumnado debía actuar en estas situaciones.

jisung con mucho cariño llevaba a cada niño pequeño al baño y les ponía el vestuario que les correspondía, maquillándolos de paso, contaba con una larga fila de niños para vestir, a su lado Yeji se encargaba de las niñas.
Por otro lado Minho, quién no tenía ese don especial con los infantes, solo se hacía cargo de darles un poco de alimento, como barras de cereal y jugo, nada muy pesado, no querían accidentes de ningún tipo.

Seungmin estaba en el escenario, cómo cascanueces no bajaba nunca de la escena por lo que debía marcar absolutamente todos los bailes, por lo que se vestiría de los últimos.

Hyunjin observaba todo muy cómodo desde una butaca, con su teléfono en mano y uno de los jugos que le había robado a un niño pequeño, el traje ya lo llevaba puesto, solo hacía falta que se maquillara, pero lo haría en un rato, aún tenía mucho tiempo, y el quería aprovecharlo.
Busco en su teléfono el número de su novio, iniciando una videollamada con el, quién contesto al instante.

— amor. - llamó Hwang al verlo a través de la mañana, el pelinegro traía puesto su pijama y el cabello alborotado, seguramente acababa de despertar, al fin y al cabo eran las diez de la mañana de un sabado.

— Hyunjinnie hyung, que bonito se ve. - alagó el menor, frotándose sus ojitos con la manga de su largo y cómodo pijama.

— gracias bebé, pero no me mires mucho, que es una sorpresa. - advirtió el pelilargo.

— está bien, está bien. - rodo los ojos. — ¿cómo están Jisung y Minho hyung? - pregunto, en la pantalla se podía apreciar cómo empezaba a levantarse y caminar por su casa.

— está bien, Jisung sigue con el buzo puesto, está ayudando a vestir a los niños, Minho.. el no tengo muy claro lo qué está haciendo. - Hyunjin se encogió de hombros, subiendo los pies a la butaca de en frente.

— oh, quisiera estar ahí. - puchero Yang, tomando sus medicamentos frente a la cámara de su teléfono.

— también quisiera que estuvieras aquí, extraño tu presencia, es más divertido cuando estás aquí.

— aww.~ - alargó la última letra. — que lindo hyung.

— sí, cómo tenías siete años y te caíste por los escalones del teatro. - se burlo el mayor. — fue un increíble día. - no pudo evitar reírse.

— jaja. - río con sarcasmo. — deberías superarlo ya. - rodó los ojos.

— yah, ya, no te enojes mi amor, si estuvieras aquí te llenaría de besos. - estiró sus labios enfocándo estos con la cámara delantera de su teléfono.

Una voz externa se hizo presente.
— ¡Hyunjin! - llamó la persona por el lado del mayor. — mueve el culo y ayudanos a peinar a los niños pequeños. - la voz de Minho se escuchó más clara.

— no puedo, estoy hablando con mi novio. - se encogió de hombros.

— pues el mío va a arrancarme la cabeza si no vas a los vestidores ahora mismo. - volvió a quejarse Lee.