C. 14: Cámaras

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Ethan:

Estoy en la sala de espera con Elena para hablar con el director. He querido que ella venga conmigo porque María me va a poner más nervioso de lo que ya estoy, Hugo no va ha hacer nada para ayudarme como siempre me va a decir que el tiempo ya decidirá cómo serán las cosas ¡Y cuando el tiempo decida cómo seguirá esto Lucia ya estará muerta! Y Tyler... me cae como el culo, no sé cómo Elena puede estar con ese pringado que no tiene ni idea de cuánto es dos más dos.

La secretaria nos abre la puerta dejando ver al director sentado en la silla delante del escritorio con un montón de papeles encima de la mesa y el ordenador a un lado.

- Por favor, sentaos. -Dice el director apartando la mirada del ordenador para mirarnos.

Elena y yo nos sentamos cada uno en una silla enfrente del escritorio.

- ¿Por qué estáis aquí? -Dice serio.

- Queremos que en la web del instituto no se hable de cosas personales y privadas. -Digo en un tono serio pero tranquilo.

- No son cosas personales y privadas, son cosas que le pasan más o menos a todo el mundo. -Hace una pausa levantándose de la silla para caminar de un lado al otro, firme-. Queremos que la gente sepa que aunque una chica sea muy inteligente y reservada también es cómo los demás. Que tiene vida amorosa, ¿verdad Miller? -Me mira y después aparta la mirada.

Aprieto la mandíbula mirándolo fijamente.

- Pero eso se lo pueden enseñar los profesores y sus padres, ¿no? -Hago una pausa apoyando los brazos en la mesa- Y eso los padres lo pueden hacer sin que nadie esté herido por dentro, sin que nadie se sienta culpable sin hacer absolutamente nada, ¡sin que nadie tenga ganas de...! -Alzo la voz enfadado apretando los puños, levantándome de la silla. Elena se levanta y me agarra del brazo, la miro y ella dice:

- Es mejor que quitéis esa web antes de que le denunciemos. Tenemos pruebas, nunca lo dude.

- ¿Qué pruebas tienes, Baeza? -Dice sonriendo de lado.

- Todas las capturas de todo lo que le habéis dicho a Lucia y los mensajes deseándole la muerte en el WhatsApp -sigue hablando Elena.

- ¿Y crees que con solo eso te va a creer? -Dice tranquilo.

- Sí, son suficientes pruebas para que la policía nos crea.

- Se necesita más gente, Elena.

- Y créanos que la tenemos, a parte de nuestra familia al hermano de Lucia -sonrío sarcástico-. Él es mayor de edad y puede acabar con usted.

- Vamos a dejarle unos minutos para que se lo piense... -dice Elena.

Nos vamos de la oficina del director y caminamos por el pasillo para llegar a clase.

- Menos mal que te has relajado un poco -me dice.

- Gracias por acompañarme.

- Sé cuánto te importa ella. Lo que pasa es que tienes que ser menos idiota. El otro día te pasaste mucho.

- Ya, ya... -me encojo de hombros.

- Es que, ¿a quién se le ocurre decir que María y yo te mandamos las capturas de los mensajes? Menos mal que lo arreglasteis con un polvo...

- Solo duramos cinco minutos.

- Ya verás que a la próxima no le dolerá.

- No creo que eso sea posible.

- Bueno... ya. Ella es cabezona.

Entramos en la clase, me siento al lado de mi hermano, que me deja su folio para que lo copie todo.

Solo yo [[Trilogía Solos 1]] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora