C. 33: No estoy bien.

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Me levanto por la mañana a las cinco. Hoy no he dormido, mi cabeza ha estado dando vueltas toda la noche con el tema de ir hoy a la comisaría a contarle todo lo que ha estado pasando últimamente. ¿Y si no nos creen? Lo más seguro es que sea así ya que sólo somos unos niños intentando hacer justicia para ser felices.

Cuando he ido a la cocina a prepararme el café y a hacerme un bocata de mortadela he visto el cuchillo y de mientras estaba cortando el pan me daban ganas de utilizarlo para otra cosa. Pero al mismo tiempo tenía miedo. No quería preocuparlos ya que están todo el día detrás mío. Así que para quitarme las ganas cogí una goma elástica de plástico y me la he puesto en la muñeca para estirarla y después soltarla, haciendo que cree un impacto contra mi piel.

Cierro los ojos haciéndolo cada vez más fuerte, mi mente viajando a todos los momentos dónde los he pasado mal.

¿Una mujer de verdad quiere a sus hijos o solo finge para que no descubran que es una doble cara?

Doy el último tirón de la goma. Esta vez sí que me ha dolido.

Limpio las lágrimas que me han estado brotando mis ojos. No le deseo a nadie todo lo que estoy pasando.

Guardo la goma en el cajón y me hago rápido el bocata para llevármelo a mi habitación para comerlo mientras hago deberes.

— ¿Ya estás preparada? —Pregunta mi hermano media hora después, abriendo la puerta de mi habitación.

Asiento. Me ha dado tiempo a darme una ducha, leer, acabar de repasar todos los deberes que tenía mientras comía un bocata de mortadela acompañado con un café y prepararme la mochila.

Bajo con él al comedor y pronto vamos al coche para recoger a Neveah. Y nos vamos a la comisaría donde nos están esperando la madre de Ethan y él.

Mi hermano aparca delante del coche de Mariah, salimos del coche. Vamos hacia ellos y entramos dentro.

Estamos esperando a que me acojan para que yo les explique mi versión de los hechos. Estoy nerviosa, me duele la cabeza y ahora sólo lo que quiero es no estar aquí. Mariah se da cuenta de mi estado y me estruja contra ella en un fuerte abrazo.

— Tranquila que todo se va a solucionar.

— Pensaba que estabas de parte de mi madre, como sois mejores amigas...

— Eso no quiere decir que lo que está haciendo me gusta. Porque no es así.

Trago saliva asintiendo.

— Tu hermano se lo ha explicado todo así que no tienes que temer. El policía te va a hacer algunas preguntas, las tendrás que responder sinceramente.

Asiento y un policía dice mi nombre. Me levanto y voy a la mesa del agente. Me siento en la silla que hay delante suya.

— Lucia Brown Healy... Explicame todo lo que usted ha pasado.

Le explico todo lo ocurrido mientras agarro y suelto la goma elástica adornada en mi muñeca, intentando relajarme, pero era difícil. Menos mal que él no veía no que estaba haciendo.

— Bien. Iremos investigando el caso —añade después de que yo acabe de explicar—. Llamaremos a tu hermano cuando tengamos novedades.

Asiento, me levanto de la silla y camino hacia ella bajándome el jersey, tapando la mitad de mi mano.

— ¿Estás segura de ir al instituto? —Me pregunta mi hermano mientras salimos de comisaría y yo asiento.

— Sí.

— ¿Y no sería mejor que te quedaras?

— Es mi obligación.

— ¿Y?

Solo yo [[Trilogía Solos 1]] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora