Solo yo [[Trilogía Solos 1]]

C. 6: Necesito olvidarte.

Solo ha pasado una semana y lo único que quiero es que pase el tiempo. Tantos exámenes me estresa, y más cuando tu cabeza está en otro lugar. Hace tres días fui a la librería porque quería ver los libros que habían. Me interesaron unos cuantos, y le prometí a mi madre que si lo aprobaba todo me tendría que dar mucho dinero (ochenta o cien).

Necesito un descanso. Es domingo y estoy enfrente del escritorio a ver si se me queda en la cabeza la teoría de química. Tendría que estar con mis amigos pasándolo bien, pero no.

Las horas del reloj se me hacen eternas y solo lo que hago es estudiar, estudiar y estudiar. Mi hermano, antes de irse a trabajar al restaurante de la esquina me ha preguntado si estoy bien o algo. Le ha parecido un poco extraño que yo pase toda la tarde estudiando cuando a mí se me queda todo bien grabado lo que hacemos en clase.

Aparte de eso, quiero encontrar a la persona que publicó en el diario del instituto lo que pasó el sábado a las dos de la noche. Estoy agobiada. Todo lo que he hecho está semana es pensar en eso y, créeme: antes mi vida era mejor. Solo me preocupaba en los estudios. Todo era diferente. Tenía una vida -casi- perfecta y, ahora... todo es distinto. Mis sentimientos por Ethan han crecido a tal velocidad que ahora los sueños que tengo con él son eróticos. Antes cuando me mandaba un mensaje no me ponía nerviosa y muy alegre. Y ahora, cuando veo un mensaje de él me sudan las manos y mi corazón late a mil. Cuando lo miro no puedo apartar la mirada.

Necesitas olvidarte de él.

Eso me lo repito una y mil veces pero hay algo que me impide alejarme de mi mejor amigo. Porque mi corazón piensa que aunque me aleje de Ethan, me vaya a otra ciudad voy a seguir sintiendo lo mismo. Mis sentimientos no cambiarán. Y seguro que esos sentimientos se hicieron más fuertes cuando estaba en el campamento. Cuando conocí a Hugo fue porque teníamos que hacer una actividad juntos, me pareció muy amable. Sus ojos color verdes, su nariz perfecta, sus labios, ni muy grandes ni muy pequeños; normales. Se parece mucho a su hermano, excepto el pelo. Ethan lo tiene negro y hugo lo tiene rubio.
Todo este verano creo que me ha cambiado a mí misma.

Suspiro recostándome en la silla y miro el techo.

No puedo más.

Cierro la libreta y el libro y me estiro en mi cama mirando los mensajes que tengo; todos del grupo que tenemos Elena, María, Ethan, Hugo y yo.

Elena: ¿¡Estás loca María!? ¿Cómo vamos a ir a una fiesta si tenemos dieciséis años y en la discoteca que dices no se puede entrar?

Hugo: A mi me parece buena idea.

Ethan: Pero te piden el DNI.

Elena: Exactamente.

María: A ver... Guapos, preciosos, pesados de mierda. Nos vestimos de una manera que se note que sobrepasamos los dieciocho años y ya está.

Elena: Como si eso fuera tan fácil, María.

Ethan: Además, es domingo y mañana tenemos que irnos al instituto.

Suspiro y rápidamente contesto:

Yo: A mi me parece bien.

María: ¡Esa es mi nena!

Ethan: ¿Qué brujería le has hecho, María?

Elena: Eso, eso.

María: ¡¡¡HE!!! ¡¡¡ESO ES BULLYING, CARIÑO!!!

Hugo: Dejaros de tonterías anda, animales...

María: ¡¡¡CÁLLATE TARZÁN!!!