C. 16: Fuerte, dura, indestructible.

55 10 0
                                    

Lo que me dijo mi hermano ayer se me quedó muy bien en mi cabeza. No he parado de pensar en esa frase: "Cuando él vaya contigo haz que no te importa nada de él, que más o menos lo ignores, sé dura con él". Con esa frase me quedó claro que tengo que ser más fuerte, dura con las personas y cuando ya consiga esas dos cosas seré más indestructible, -o eso es lo que yo creo...-. Tengo que empezar a olvidarme de Ethan, necesito olvidarlo porque ya noto que me hace mal. Tengo que alejarme de mis amigas y de Hugo, si me dicen algo actúo normal, pero siempre pasando de la gente. Ya estoy harta que me traten como si fuera idiota. Yo no me merezco esta vida. Es injusto.

- Lucia, ¿me puedes pasar el subrayador azul? -Me pregunta Ethan.

Lo ignoro y sigo apuntando. Es que no sé ni por qué se ha puesto a mi lado...

- Lucia... -murmura.

- No le hagas caso, mi amor. Aquí tienes -le dice Neveah y le pasa el subrayador.

¿Creía que le iba a hacer caso? No... y menos desde que ayer me enteré que se besó con ella. A ver... ya sé que no somos nada. Pero si tú quieres a una persona y la otra persona te quiere también cómo lo sientes tú, lo más normal es que tú intentes conseguir a esa persona, que luches por ella -o por él-. Me siento como una estúpida al tener las expectativas tan altas entre nosotros dos. La idea de Maria no me gustó mucho cuando la dijo, no me gustó nada. Pero ya no podemos volver al pasado para arreglarlo todo, la vida real no es como Harry Potter, Umbrella academy, regreso al futuro, y muchas más películas de este tipo. Muchas veces me he preguntado desde que era muy pequeña que si todo se arregla con alguna máquina o poderes; que todo sería más fácil, y no es verdad... porque todas esas cosas no lo pueden arreglar todo, incluso el dinero.

- Como quedan cinco minutos dejo que os relajéis un poco y os vais -dice la profesora de literatura.

- ¿Qué te pasa conmigo? -Me pregunta Ethan.

- Déjala Ethan -le dice María en un tono serio.

María escribe algo y me lo pasa.

<<Tía, ¿estás bien?>>.

<<Sí, estoy perfectamente>>.

Le doy el papel y miro mi móvil. Cuando suena el timbre recojo mis cosas para salir antes de la clase. Voy a la cafetería y compro un café, no quiero nada de comer, ya no tengo ni hambre.

Me voy al baño, delante de la puerta está la amiga de Neveah y me da igual porque ella solo es la cómplice, no va a hacer nada si no está Neveah. Antes de abrir la puerta ella agarra mi mano, la miro perpleja.

- Es mejor que no entres -me advierte.

- ¿Por qué?

- No querrás saberlo.

Bufo y suelto su mano, abro la puerta y me dirijo a una puerta para entrar en el baño. Me siento en la tapa del váter tomándome el café escucho algunos jadeos y gemidos pero no los tomo importancia cuando escucho la voz de Neveah decir:

- Joder, Ethan...

Ahí me queda claro que yo he sido la segunda opción, siempre. Igual que para Amelia. Todos los recuerdos que tengo con él se han ido a la mierda. Lo odio, ahora mismo lo odio con toda mi alma. Me ha hecho sentir como una estúpida todo este tiempo, que yo creía que me quería como yo lo hacía. Pero no.

Me voy del baño molesta, enfadada, con ganas de llorar. No me lo puedo ni creer lo que he escuchado... que asco.

- Lucia.

Lo miro y frunzo el ceño.

- ¿Qué pasa, Hugo?

- Te noto distante, ¿qué te pasa?

Solo yo [[Trilogía Solos 1]] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora