C 13. LÍA MALFOY

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No era lo que esperaba. Definitivamente la casa de los Potter no era nada parecida a lo que yo podría haber imaginado. Vivían los 3 en una casa de campo, una encantadora torre en el Valle de Godric's, de piedra y con grandes ventanas. Nada ostentosa, muy estilo muggle.

-Aquí estamos - Dice mi padre regalándome una sonrisa

-Papá, de verdad que no quiero entrar

-¿Qué es lo que te asusta mi niña?

No me atrevo a responder, me niego a quedar como una chiquilla, como una adolescente enamorada. Me asusta James, me asusta como soy y como me siento con él. Mi magia se desestabiliza.

-Esta gente cree que aún somos mortífagos.

-No lo hacen, dales una oportunidad... No vamos a hacernos amigos de ellos, no hace falta que vengamos aquí todas las navidades. Solo tenéis que conoceros un poco más y poder convivir.

-James sí que lo hace - digo mirando la puerta de entrada a los Potter - Créeme, me odia

-No te odia Cariño- Dice acariciando mi pelo - Aún no te conoce, es imposible no adorarte una vez te conocen.

-¡Dios! Eres mi padre, evidentemente piensas eso - Digo regalándole una sonrisa.

Nos quedamos unos minutos más, ambos analizando la situación. Miro a mi padre de reojo. Creo que para él es igual de difícil que para mí estar aquí.

-¡James Potter! - Se oye des del interior de la casa - Haz el favor de bajar ahora mismo, Lía esta a punto de llegar y quiero que te comportes.

Nada me puede preparar para lo que viene después. James abre la puerta de manera ruidosa, se ve agitado, su pelo, cómo siempre, está enmarañado, lleva unos jeans y una camiseta blanca... Me quedo observándolo hasta que me encuentro con sus ojos, que al igual que los míos han acabado el escrutinio. Y vuelve a suceder, me pierdo en esos ojos esmeralda tan inquisitivos, que parece que pueden ver a través mío.

Algo dentro de mí se agita, allí esta otra vez, mi magia se vuelve inquieta cuando James esta. No me gusta, no me gusta no poder controlarlo.

-¡Draco! - Dice Hermione animada - Passad

-Buenas Granger - Responde mi padre tremendamente incomodo. 

Me sorprende que la madre de James este tan encantada con nuestra estancia aquí. Pensé que los Potter nos odiavan. Mi padre no se portó bien con ellos, especialmente con ella, ¿porqué tanta familiaridad? 

***

-¿Necesitas algo más. - Dice mirándome des del marco de la puerta -Lía?

Yo volteo mi cara rápidamente, me hace sentir tremendamente avergonzada. ¡Dios mío! Que me está pasando. Nota mental: no te quedes a solas con él.

-Estoy bien James. Dale las gracias a tu madre, ha sido muy amable de dejarme esta habitación.

-Está encantada de tenerte -Dice pasándose los dedos por el pelo - Creo que te ve como la hija que nunca ha tenido.

-Es adorable

-No siempre - Dice con los brazos cruzados - la tendrías que ver enfadada, da miedo

Me quedo sentada en la cama, las sabanas desprenden un aroma fresco, a limpio. Recorro mis manos, notando la textura de la tela.

- Esta casa es tan acogedora.

James se acerca a la cama, sentándose a mi lado. Instintivamente yo me aparto un poco, agarrando un cojín. Cómo si un cojín fuera a protegerme. Pero bueno, aquí estoy, en una habitación con James con un cojín de plumas como escudo.

-Lía - Dice muy serio - El otro día hablé con Natt.

-¿Natt? ¿Mi Natt?

-Sí... Me siento tremendamente gilipollas

-¡traidora! - Digo levantándome y lanzando el cojín

-Fui yo, no te enfades con ella. Estaba enfurecida por como te había tratado en el comedor... Por un momento tuve miedo de que me lanzara un crucio.

-¿Qué te contó?

-Debí creerte - Dice sin mirarme a los ojos - O como mínimo esperar a que me contaras que había pasado. Lo que hizo Rose estuvo mal, he hablado con ella y Sam. No volverá a pasar, te lo prometo.

-Da igual Potter, ni que fuéramos amigos. Hiciste lo lógico, creer a los tuyos.

-Me importa tu opinión Lía. Me importas.

-Te importa ahora, a escondidas, pero delante del resto vuelves a ser tú.

-¿Y si es al revés? - Dice agarrando mi mano con delicadeza - ¿Y si contigo me siento más yo?

- No James... No sé que es esto - digo señalándonos - Pero no quiero más de esto, me asusta - Digo apartando la mirada - es demasiado complicado, mi vida ya es complicada. Solo quiero sobrevivir a estas vacaciones.

-No quiero incomodarte. Al menos dame la oportunidad de conocerte. Si después de estas vacaciones no quieres saber más de mí te prometo que no volveré a hablarte.

No sé por qué esa ideo me aterroriza.

- Está bien Potter, vermos cuanto aguantamos así.

¡Estupido Potter!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora