¡Estupido Potter!

C18. JAMES POTTER

Podía sentir el frío en mis mejillas, apenas llevaba puesta una sudadera, pero aun así no me importaba. Intentaba parecer desenfadado, intentaba no centrar la atención en la chica de melena rubia que andaba silenciosamente a mi lado.

-Siento haberme agobiado James - Dice ella mientras juega con la nieve entre sus botas - No estoy acostumbrada a estar con tanta gente

-No te preocupes- digo mirando la madriguera des de fuera - Los Weasley pueden ser muy ruidosos, supongo que te llegas a acostumbrar.

-Sería una bonita costumbre - Dice ella sonriendo y mirándome con sus preciosos ojos azules

La verdad es que me encanta encontrar excusas para estar a solos, me siento tan libre y tan yo cuando estoy con ella. Nos quedamos en silencio lo que parece una eternidad, ambos intentando no hacer ningún paso en falso que rompa la perfecta homeostasis que han creado nuestras miradas, y poco a poco nuestras manos.

-¿Tienes frío? Estás temblando - Digo recorriendo mis manos por sus brazos

-Estoy bien - Dice mirándome con ternura - Soy la reina del hielo, ¿recuerdas?

En ese momento pienso en todas las veces que había molestado a Lía, en todas las veces que yo había disfrutado de esas disputas... Para ella no habían sido un juego, se había sentido humillada y había tenido problemas por mi culpa. ¡Dios! ¿Realmente yo era lo adecuado para ella? ¡Si no sé dirigirme a ella sin cagarla! Recuerdo todas las veces que vi llorar a Lía, todas habían sido por mí, ¿qué tipo de afecto podía ofrecerle? ¿Sería capaz de protegerla de ella misma cuando yo era la persona más descuidada?

-James -Escucho su dulce voz y noto sus brazos rodeándome con fuerza - No sé en qué estás pensando, pero que te empiezo a conocer para saber cuando sobre piensas

-Lo siento - Y lo digo en el sentido más amplio de la palabra

-Todos nos rallamos a veces, no pasa nada, vuelve aquí- Pone su mano en mi mejilla, esta helada, pero en este momento no me importa -Conmigo - Dice escondiendo su cara en mi pecho

Nos quedamos abrazados, ignorando el frío, ignorando los Weasley, ignorando el mundo entero.

-Siento haber sido un capullo Lía, no sé que me pasa contigo que no sé cómo hablarte y siempre acabo cagándola

-Eres muy gracioso James - no creo que ella se dé cuenta, pero sus ojos van cambiando de color ligeramente, mutando entre distintos tonos de azul y gris. - A mí me pasa lo mismo, hasta llegué a agradecer las discusiones, aunque sabía que eran una excusa para estar cerca de mí - Dice desafiante y burlona

-A veces eres tan sincera que podrías ser Gryffindor - Digo triunfante

-Los Gryffindor no tenéis el monopolio de la sinceridad, ni de la valentía - Dice ella desafiante

-Lo sé, aun así...

Sin pensármelo y cogiendo todo el valor de Godric Gryffindor, acerco mi mano a su mejilla, mientras enredo la otra en su pelo. Noto su aliento cálido en contraste al frío de la noche, observo sus ojos brillantes y expectantes. En ese momento me doy cuenta de que ella lo desea tanto como yo. Acerco mis labios a los suyos, notando como estos se tornan cálidos a mi paso. Sin hacerme esperar ella me devuelve el contacto, juega con mis labios peligrosamente y yo siento que me deshago en cada tacto que me ofrece. Noto como algo en mi pecho grita: ¡Si! ¡Por fin! Esa sensación, ese vacío que me arrastraba desaparece, y Lía lo llena por completo de esta increíble sensación.

Nos separamos para coger aire, ella se recompone jadeante, mientras yo, con urgencia, la vuelvo a acercar a mí para volver a besarla. Esta vez con más cuidado, con más mimo, recreándome en la textura, en la suavidad, en su delicioso sabor.

-James...- dice ella entrecortada

-Disculpa, digo dejando unos centímetros entre nosotros - Me he emocionado

- Yo también

-¡Dios Lía! Me tienes loco, y eres bastante lista y yo soy supertransparente así que ya lo sabes. Pero quiero hacer las cosas bien, quiero que no haya malentendidos. Me gustas Lía Malfoy

Ella me mira sorprendida

- Si nuestros padres te oyen decir esto te matan Potter

-Probablemente, pero estoy preparado para enfrentarme a la furia Malfoy - digo decidido intentando no pensar en la cara del señor Malfoy si me ve al lado de su hija.

-Sé que no soy tan transparente, que muchas veces parece que todo me da igual, pero no es así. La mayoría de veces no sé que siento, a veces siento mucho y otras nada, soy una contradicción, soy tantas cosas que a veces no consigo decidir, racionalizo lo que siento, pero sensibilizo los hechos, a veces no me importa nada y al día siguiente me importa mucho... Lo que quiero decir James, es que siento algo cuando estoy contigo, me haces sentirme más confundida que nunca, me siento menos yo... Pero a la vez, me siento más segura, me siento más fuerte, me siento más valiente, siento que puedo volver a ser mi yo de antes, y eso me aterra, pero estoy dispuesta a descubrir quién puedo ser contigo.

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¡Perdón perdón perdón!

Muchas gracias por vuestras palabras de ánimo a esta historia. He estado enferma un tiempo y no he podido actualizar, espero que este capítulo compense. Esta semana publicaré alguno más.