1 | Abandoned house.

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| Casa abandonada.

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— ¿Qué demonios estaban pensando ustedes tres?

Hago una mueca al escuchar la voz de mi padre, girando sobre mis talones al igual que Scott y Stiles para enfrentarlo. Las luces rojas y azules de las sirenas de las patrullas iluminan la zona en donde estamos parados, la muñeca de Stiles terminando de ser atendida por los paramédicos pues se la lastimó mientras conducía antes.

—Solo queríamos ayudar —responde Scott.

— ¿Por qué no me ayudan a entender qué demonios pasó aquí?

—Bueno, pues nosotros queríamos convencerlo de una forma muy gentil de detenerse —contesta Stiles.

Esa es una total mentira. Intentamos detenerlo, pero no fuimos gentiles: Scott se lanzó al parabrisas de la camioneta en su forma lobuna, asustándolo y provocando el choque por el cual la policía está aquí. Afortunadamente, Stiles fue capaz de girar el volante en la dirección contraria y evitó que el Jeep se impactara contra el otro vehículo.

—Estaba escapando —digo bajito, intentando justificarnos.

—Escapó.

—Claro, porque obviamente es una mente criminal, papá —dice Stiles con emoción.

— ¿Quieres adivinar qué era la mercancía robada? —cuestiona papá, caminando a la parte trasera del vehículo con Stiles siguiéndolo de cerca. Scott y yo caminamos juntos detrás de mi hermano, bastante menos emocionados, viendo los tanques allí dentro.

— ¿Es equipo médico que salvaría vidas? —le pregunta intrigado.

—No.

— ¿Gas venenoso?

—No.

— ¿Lleno de drogas?

—Helio.

— ¿Helio? —repito incrédula.

Papá asiente.

—Lárguense de aquí antes de que en serio considere la idea de arrestarlos —gruñe de mala gana.

—Yo conduzco —digo de inmediato, ganándome una mala mirada de Stiles—. No vas a conducir bien con la mano lastimada —expongo con obviedad.

—Dale las malditas llaves a tu hermana —interviene papá cuando nota su intención de discutir.

Stiles resopla y me entrega las llaves de mala gana, refunfuñando mientras caminamos al auto. Subo como conductora y de reojo veo a mi hermano acomodarse en el asiento de copiloto luego de que Scott se pase a los asientos traseros.

Permanecemos en silencio durante casi todo el camino a casa del Alfa, Stiles luciendo bastante molesto por lo que sucedió en el centro. Yo hago mi mejor esfuerzo por pasar por alto su actitud, sabiendo que se le pasará tarde o temprano, pero Scott no parece feliz con su inusual silencio.

storm | #7 | teen wolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora