storm | #7 | teen wolf

3 | Trying to remember.

| Tratando de recordar.

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— ¿Sintieron eso?

Aparto la mirada del oscuro cielo nublado sobre mi cabeza al escuchar la pregunta de Scott, viéndolo de pie junto a Isaac y Parker en la portería mientras que Liam está al frente. A pesar de que ya es de noche y me quiero ir, no puedo hacerlo porque prometí que iba a llevar al cachorro de regreso a casa y no quiero desechar la confianza de su madre ya que es gracias a que nunca le he fallado que me permite sacarlo de casa a mitad de la noche sin una excusa mínimamente convincente ya que sabe que siempre cuidaré bien de él.

— ¿Qué cosa? —le pregunta Isaac.

—Creí haber oído algo —responde, sacudiendo la cabeza—. Olvídenlo, mejor sigamos —les dice a Parker y al cachorro.

—O podríamos dejarlo —sugiere el menor.

—Mejora tus tiros traseros.

— ¿Por qué?

—Liam, son pésimos.

— ¿De qué estás hablando?

—Te tus tiros traseros, son pésimos —insiste. Liam frunce el ceño y toma una bola en su red, lanzándola de espaldas y anotando sin dificultad. Los tres frente a la portería hacen su mejor esfuerzo por atajar alguna de las siguientes bolas que lanza, fallando en cada intento—. Estaba pensando en alguien más —agrega confundido.

—Sí, ¿alguien más que debería ser capitán?

—Lo lograremos —le dice Parker a Liam, intentando animarlo.

Las luces se apagan a la hora programada, dejándonos totalmente a oscuras.

—Bueno, parece que debemos irnos —comento contenta.

—Claro que no —refuta Scott de inmediato, iluminando sus ojos rojos, y los chicos los iluminan en dorado y plata respectivamente.

Resoplo ruidosamente y me echo hacia atrás, recostándome en el césped mientras que ellos siguen entrenando. Observo durante un largo rato las oscuras nubes de tormenta sin ningún propósito en específico, sintiendo la intensa brisa golpearme el cuerpo y mi cabello se mueve con el aire.

Giro la cabeza a un lado para mirar a los chicos con mis ojos brillando en dorado para alcanzar a distinguirlos entre toda la oscuridad, frunciendo el ceño cuando me percato de lo tenso que se pone el cuerpo de Liam de repente.

—Liam, ¿qué sucede? —le pregunto mientras me enderezo.

—Algo le pasa a Mason —responde preocupado antes de echar a correr, dejando caer su palo de lacrosse.

Me pongo de pie con rapidez y lo sigo junto con los chicos, recorriendo la escuela por la parte de afuera hasta llegar a la biblioteca. Corey y Mason intentan atacarnos con un libro y un extinguidor de fuego cuando entramos, pero se detienen al darse cuenta de que solo somos nosotros.