14 | A stupid plan.

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| Un plan estúpido.

— ¿Vas a morder a Stiles? —pregunto incrédula, esperando que lo que acabo de oír no sea más que una broma de muy mal gusto

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— ¿Vas a morder a Stiles? —pregunto incrédula, esperando que lo que acabo de oír no sea más que una broma de muy mal gusto. Sin embargo, parado frente a mí en la casi vacía estación de policía y mirándome con el suficiente cuidado, Scott asiente con la cabeza.

El resto de nuestros amigos están aquí con nosotros e incluso Peter nos acompaña, su apariencia normal de regreso en lugar de la horrible piel quemada a la que nunca voy a acostumbrarme pero me pregunto si él ya está comenzando a hacerlo debido a que tan frecuentemente vuelve a ella: luego del incendio de su familia, la noche del baile y esta vez, después de atravesar la grieta sobrenatural que lo sacó de aquella estación de tren fantasma en la que estuvo recluido por meses luego de conseguir escapar de la Casa Eichen y en la que se encontró con Stiles en la Cacería Salvaje.

Stiles, repito su nombre en mi cabeza, pensando en él y dándome cuenta de que poco a poco comienzo a recordarlo con más claridad, pudiendo dibujar en mi mente su rostro pálido y lleno de lunares y escuchar su risa sarcástica. Todavía hay algunos pedazos en blanco en mi memoria en donde él debería estar, pero no pienso en eso y en su lugar me aferro a lo que tengo por ahora e impido que me lo quiten de la mente como me lo arrebataron de la vida porque me niego a dejarlo ir de nuevo.

Pestañeo para alejar momentáneamente mis pensamientos de mi hermano, volviendo a lo que pasa justo aquí y justo ahora.

En los más de dos años que han pasado desde que nos sumergimos de cabeza en todo el asunto sobrenatural después de que Scott fuera mordido por el sujeto con camiseta de cuello en V que nos observa desde cerca de la salida con la espalda apoyada contra la pared, nunca me había imaginado hablar sin el más mínimo cuidado sobre este tema en un lugar lleno de personas que no están al tanto de lo que pasa, pero por más desalentador que se vea el panorama y quisiera evitar pensar en ello, tengo que admitir la verdad y la verdad es que a estas alturas, nosotros somos casi los últimos sobrevivientes en Beacon Hills. Al igual que muchas otras personas, los oficiales de policía ya han sido llevados por la Cacería Salvaje, dejándonos a algunos pocos atrás por ahora y la cifra se vuelve cada vez más y más baja.

—Para pasarlo a través de la grieta. Es la única forma —me asegura en un intento por hacerme comprender su estúpida idea que, por si no queda claro, me parece estúpida.

—Solo para aclarar, ¿planeas morder a todos en la estación de tren? —pregunta Peter con un evidente deje de sarcasmo derramándose por su voz, igual de escéptico que yo sobre esta idiotez.

—Stiles nos ayudará a pensar en un plan.

—Es bueno con eso —me recuerda Malia, apoyándolo.

—Entonces el plan es recuperar a Stiles para idear un plan —continúa el único adulto entre nosotros.

—Ya puedes callarte —masculla su hija.

—Mira a tu alrededor. Somos los únicos que quedan. Si nos llevan, solo quedará Lydia vagando por el lugar.

storm | #7 | teen wolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora