-Otra vez... Una vez más...- dijo Taeyong quién se estaba encargando de las tutorías ese día, ella estaba transcribiendo las escrituras del consenso de paz, eran textos de milenios atrás, no eran muy legibles y ni siquiera estaban en un idioma contemporáneo, normalmente no dejaba acumular deberes, pero su madre la había tenido ocupada con libros de estrategia militar, política nacional e internacional y otros tantos textos sobre el deber. Ahora estaba bajo mucha presión y había olvidado por completo sus deberes.
-Basta! no puedo- volvió a renegar uno de los chicos, Taeyong no estaba siendo muy paciente o claro sobre enseñarles la técnica de expansión.
-Rindete entonces, para que estas aquí si quiera, si no lo intentarás hasta morir.- sonrió internamente al escucharlo, Tae estaba utilizando el discurso de su maestro dragón cuando tenían ocho años.
-Para disfrutar el paisaje fuera de las costas- respondió aludiendo a la dicho por un Jackson de ocho años, haciendo sonreír a Taeyong.
-Eh?- dijo el chico que estaba 80% segura se llamaba Baek, quién hoy tenía un particular olor qué se le hacía conocido pero no sabía de donde.
-"Para que éstas si quiera aquí, si no lo intentarás hasta morir "- repitió mirando al frente- es lo que nuestro maestro nos dijo a los ocho años, antes de encerrarnos sin comida ni bebida en una cueva, la intención era que encontráramos un motivo para seguir intentándolo, un motivo lo suficientemente fuerte para arriesgar tu vida, al final que sentido tiene vivir sin una razón.- concluyó volviendo su vista al cuaderno de historia, escuchó como hubo un poco de revuelo y se encontró con todos de pie practicando su expansión de aura.
En realidad esa no era exactamente la lección, la razón que debían encontrar para sobrevivir era la unión entre ellos, los habían colocado juntos para que arriesgaran la vida por el otro, en su especie no se vanagloriaba la individualidad, debías pensar en el grupo.
Pensó en ello incluso cuando terminó la tutoría, Taeyong parecía también tener la mente ocupada en dudas, su grupo era fiel y cada uno pondría su vida en las manos del otro, pero ahora mismo parecía estar en tensión su amistad, Chanyeol no pasaba tiempo en la torre y había faltado a casi una docena de clases, Jackson que era el alma del grupo estaba pasando por un momento difícil, sus padres habían ido a luchar contra los brujos en los limites de su territorio y llevaban días sin saber de ellos, y Yongi se había desentendido de sus obligaciones como heredero, todos lo apoyaban, no era una obligación para los suyos dirigir si no era lo que deseabas, pero nadie sabía las razones y eso creaba barreras en su relación, ahora ella debía ser la nueva heredera, algo para lo que nunca se había preparado.
Cuando llegó a la torre se encontró en la entrada a Chanyeol que veía desde los muros hasta el exterior, se veía mas delgado y cansado.
-¿Pasa algo Chan? Te resfriaras- Le dijo notando su cabello mojado, el nombrado la miró a ella para luego ver a Taeyong que siguió su camino.
-Pensaba en que mañana comienza el torneo.
-Ah cierto, Tae tiene el primer duelo, ¿irás a verlo?
-No, creo que no... Ya sabemos que ganará y ¿tú?
-Tampoco, dice que terminará rápido para ir a estudiar Física.- dijo recostándose en su hombro.
-¿Física? ¿Por qué?
-Por los exámenes.
-¿Los exámenes son esta semana?- preguntó exaltándose y desacomodando la en el proceso.
-Si... Lo sabrías si fueras a clases.- le dijo, mirándolo mal, la verdad lo extrañaba y estaba segura que Yongi también, era su mejor amigo.
-Lo siento, sé que los estoy preocupando.
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INEFABLES
FanfictionCuatro reinos que vivían en aparente paz se verán amenazados por la llegada de una nueva especie, Jennie, Rose, Jisoo y Lisa, con diferentes orígenes, se verán envueltas en una guerra silenciosa con intereses ajenos que pondrá en riesgo su vida. Es...