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EL LIDER DEL EQUIPO BRILLANTE
Era oficial, Caín fue sacado del equipo, como si acabara de graduarse o algo parecido. Solo llevaba tres días siendo hechicero de la primera clase y sus amigos podían ver como iba y venia de misiones, para terminar encerrándose en su cuarto, durmiendo. Esa era una de las mañanas en las cuales se levantaba, bebía un poco de café y luego salía dirigido hacía la dirección del director que le asignaría una nueva tarea personalmente.
- Mostaza - Escucho a su lado mientras caminaba.
- ¿Eh? Hola Toge, estoy bien, no te preocupes - Dijo -. ¿Y tu? -
- Salmón - Contesto el peliblanco.
- Me alegro - Afirmo convencido -. ¿Vas con el director? - Pregunto señalando la puerta.
- Atún - Negó con la cabeza y luego señalo con su dedo a Caín.
- ¿Querías hablar conmigo?
- Salmón
- Gracias, sinceramente comenzaba a olvidarme de lo que era hablar con alguien - Toge paso a volver a señalarlo, para luego levantar el pulgar a un centro medio. Asumía que su significado era "Estarás bien"
- Cuando vuelva, podemos hablar un rato si gustas - Propuso Caín viendo como los ojos de su amigo comenzaban a brillar -. Te veo luego, Toge -
Vio al chico despedirse sacudiendo su mano mientras se alejaba y luego miro la hora en su celular. Eran exactamente las once en punto, así que abrió la puerta sin mucho animo.
- Akira - Lo llamo el hombre sentado en el centro de la sala.
- Director Yaga, ¿Cómo le va? - Pregunto realizando una reverencia.
- Me gustaría decir que bien, pero con Satoru siempre hay altos y bajos - El director miro su propio reloj -. Llega tarde - Advirtió con un notorio tono de molestia.
Caín sabía que al director le molestaba la impuntualidad y eso era algo que los dos tenían en común. Últimamente con su poco tiempo para dormir, le costaba mucho menos entender la obsesión por la puntualidad y cuidar el tiempo que se gasta en cada movimiento. Consideraba seriamente que ducharse era una total perdida de tiempo.
El sonido de la gran puerta siendo empujada detrás de su espalda lo hizo entender que había llegado un tercero.
El director no soltó ninguna queja de impuntualidad, cosa que sorprendía al joven hechicero.
- Oye, Masamichi, estas mas viejo cada día. Ya deberías considerar retirarte - Dijo una voz arrogante y para nada amable mientras se detenía a un lado de Caín.
- Akira, el es Naoya Zen'in - El chico tuvo que mirar con cuidado al hechicero a su lado. Un primera clase especial, eso quería decir que no era perteneciente o parte de cosas como las escuelas o instituciones del Jujutsu, cosa que lo hacía preguntarse que hacía en ese lugar - y Naoya, el es Caín Akira -
