Omnisciente. Estación de Shibuya, línea fukutoshin, 19:30
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Como un padre... El incidente de Shibuya III
Supone que la mano de Mahito se transformo en una espada o alguna cuchilla en extremo afilada, pues alcanza a ver su filo sobresaliendo varios centímetros de su abdomen.
Su boca ensangrentada solo gotea sangre por su boca y estas caen contra su ropa y suelo, provocando a las maldiciones cercanas con su aroma. Incluso Mahito se relame los labios con una sonrisa retorcida que ansia conseguir extraer cada pizca de sufrimiento que pueda del muchacho.
- Esto es interesante - Le dijo -, porque tu cuerpo esta sanando alrededor del filo - Comento sorprendido.
- ¡Caín! - La voz de su hermano lo hace reaccionar.
Kaneki de un pequeño salto hacía el frente mientras que la kagune que porta en la espalda baja consigue cortar el brazo de la maldición. En el proceso, Caín cayo al suelo mientras sin esperar mas tiempo y con el brillo activado, la herida sano en cuestión de segundos.
Tomo el filo de la catana y lo oculto.
Hanami vio al chico peliblanco y trato de atacar, sin embargo, este consiguió esquivarlo y atravesar el campo hasta llegar junto a Caín.
El peliazul observo a su hermano, tenía un ojo cerrado, apretado con fuerza, para ser mas específicos, el ojo izquierdo, ese que se volvía negro con el iris rojo. Y de el no escurrían lagrimas, si no sangre. Su cabello también cubría parte de su rostro, mugroso y polvoriento, sin mencionar que cojeaba de una pierna por la cual había una rasgadura en su ropa de donde salía el mismo liquido rojo.
Sin noción del tiempo, acuna la mejilla de su hermano con preocupación.
- ¿Estas bien? - Pregunto con muy poco aire.
- Idiota, no me subestimes solo por no tener un titulo - Le regaño poniéndose en posición -. Estuvieron a punto de matarme como cuatro veces. Me estoy quedando sin fuerzas, ¿tienes un plan? -
Kaneki se pega contra la espalda de su hermano, mientras comienzan a rodearlos.
- Puedo usar el brillo, pero si no consigo matarlos o algo parecido estamos perdidos - Afirmo -. Kaneki, si no puedo con esto, corre y busca refuerzos. Es nuestro deber como hechiceros hacer todo lo posible para ganar -
Iba a arriesgar la vida para ganar era su plan, y estaba dispuesto a morir para ganar también.
- Esta bien
- A las tres - Ordeno. Su objetivo debía de ser Mahito, era el mas peligroso de todos y su hermano parecía tener controlado a Hanami y Jogo -. Una, dos...¡tres! - Avanzaron una vez mas ante aquello.
