En la U.A. los profesores organizaron concursos en donde los estudiantes podían competir en equipos en alguno de los deportes como natación, fútbol, gimnasia, tenis, etc., el motivo fue darles un rato de esparcimiento a los alumnos para que se olvidaran un poco de los recientes ataques de villanos a la instalación.
Justo es uno de esos gimnasios se estaba disputando la final del torneo de básquetbol. Era la clase 1-A contra la 1-B. Tú eras una chica de primer grado pero no pertenecías a ninguna de esas clases; eso sí, estabas perdidamente enamorada del hijo menor de Endeavor.
Lo amaste desde que lo viste por primera vez y tenías dasiadas cosas que querías decirle, por ejemplo, cuánto lo amabas y admirabas. Aquí el problema es que tu timidez te lo impide, careces de seguridad y ni siquiera destacas en clases ni en nada. Tu presencia es tan opaca y a veces te preguntas si ser héroe es lo que realmente te gusta.
Fuiste a ver el partido pues Shoto formaba parte del equipo de 1-A; no te importaban los otros muchachos, sólo querías mirarlo a él y pedías que ojalá ganara. Te encantaba verlo jugar tan emocionado, realmente lo hacía muy bien.
Todoroki encestó la última canasta que necesitaban para ganar, ésta fue una de tres puntos. Sus compañeros lo cargaron, celebrando la victoria con alegría y después de la premiación muchas chicas se acercaron a él y tú, por más que intentaste, no pudiste ni saludarlo. Y es que eras solo una más de las admiradoras del bicolor.
"Alguien como yo nunca podrá salir con alguien tan perfecto como él, de seguro ni siquiera sabe que existo" pensaste mientras tu amado dejaba el lugar. Simplemente te habías rendido.
