Capítulo 5

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- Perfecto. Pues ahora que ya están hechos los grupos, os dejamos hasta la hora de comer para que podáis empezar a organizaros. Cada uno de los estudios de danza en el edificio principal tiene un cartel con el título de la canción que os toca interpretar. Las profesoras se van a estar paseando por las diferentes aulas por si las necesitáis para cualquier cosa. Y, si no las encontráis, es probable que se hayan ido a su despacho a fumarse un cigarro. – explicó la directora, como si no fuera nada del otro mundo.

- ¡Irene! – gritó Wendy al escuchar aquello. - ¡Qué estamos en televisión! – aquello lo dijo bajando el tono de voz, pero todas las concursantes desde bajo de la tarima pudieron escuchar perfectamente sus palabras.

- Veis, ya os dije que yo no podía ser la directora porque la acabaría armando. Deberíais haber elegido a Wendy. – dramatizó la morena, haciendo reír a todas las presentes.

- No me metas a mí en tus embrollos, Bae, que nadie te puso una pistola en la espalda para aceptar el puesto. – se quejó la profesora de canto, haciendo que las risas continuaran entre las chicas. Irene hizo como que se pensaba aquello y al final movió la cabeza de lado a lado, como dando a entender que había sopesado la situación delicadamente.

- Vale, puede que tengas razón. Pero reconoce que te habría encantado tener mi puesto. – Irene la señaló, de manera amenazadora, a lo que Wendy levantó las manos, sin negar aquellas palabras. Las risas, mientras tanto, seguían inundando la plaza.

- Me encantan estas mujeres. Es que menuda maravilla de claustro, por favor. – decía Minnie, mientras se retiraba una lágrima de la risa que le estaba generando la situación.

- Totalmente de acuerdo. ¿Podemos quedarnos aquí con ellas para el resto de nuestra existencia? – preguntó Miyeon, igual de muerta de risa que la rubia.

- Y mira que es solo el segundo día. Esto va a ser una maravilla. – terminó de completar Shuhua, para volver a prestar atención a lo que decía la directora.

- Vale, ya seriamente. Podéis iros con vuestras compañeras a cada una de las aulas que tenéis asignadas. Lo dicho, si necesitáis cualquier cosa, no dudéis en pedirla. Y ahora, cada una a lo suyo. 

Las profesoras empezaron a aplaudir y las concursantes se unieron a ellas con la misma intensidad. El claustro se fue bajando del escenario y empezó a haber movimiento en la plaza en dirección hacia el edificio central del complejo en el que se encontraban.

- Ahora sí se viene lo bueno. Estoy de los nervios. ¿Es normal sentirme tan histérica como ahora mismo? – preguntó Miyeon, a tanta velocidad que Shuhua tuvo que pestañear varias veces para procesar lo que acababa de decir.

- Por supuesto que es normal sentirse así. No todos los días se entra a un programa de televisión que a la vez es concurso de talentos y a la vez es un reality de supervivencia. A nadie se le prepara para algo así y cada una lo vive a su manera. Así que no te sofoques, es normal que estés así.

Minnie pasó un brazo por la espalda de Miyeon, consiguiendo que la castaña respirara con un ritmo algo más pausado. Shuhua estaba alucinando con cómo el pasar de una lanzafichas a una persona más graciosa y atenta le había conseguido dar puntos a la rubia con su mejor amiga. Debía tomar nota. Pero, de momento, para evitar cortar mucho el rollo, decidió alejarse de ellas y no pinchar más a su mejor amiga.

- Será mejor que vaya buscando a mis compañeras de grupo, no vaya a ser que empiecen sin mí. Nos vemos en la comida. – y se alejó sin esperar ningún tipo de respuesta por parte de ambas.

Se alejó por el pasillo y subió por las escaleras del fondo a la primera planta, tal y como ponía en las indicaciones para llegar al estudio en el que debían empezar a ensayar. En cuanto entró, se encontró con un par de caras que ya conocía de haber desayunado aquella mañana.

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