Capítulo 29

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Shuhua no creía que existieran los viajes en el tiempo, pero estaba casi convencida de que había vuelto un par de semanas atrás. Porque, si no, no sé explicaba el comportamiento de Soojin del último día y medio. Si se levantaba, Soojin ya no estaba en la habitación. Cuando llegaba a desayunar, la morena llegaba tarde, casi cuando todas sus compañeras se estaban levantando de la mesa, porque acababa de aparecer de estar entrenando en el gimnasio. Y, durante el resto del día, hacía todo lo posible para rehuir la presencia de Shuhua, incluso acostándose más tarde de lo que debería por estar hablando hasta tarde con Soyeon o con Yuqi en su habitación.

Shuhua se había prometido a sí misma al principio de aquella semana que debía centrarse en el trabajo de esa última gala, pues ese era su objetivo principal. Además, sólo quedaba una semana de concurso y debía aprovecharla al máximo. Se jugaba su presencia en el grupo a una única carta, a su actuación de "Listen", que requería mayor trabajo del que había realizado en cualquiera de los otros números durante el programa. Y debía centrarse en sí misma, porque el premio final de entrar en el grupo era muy grande para no apostar todo a caballo ganador, estando solo su jinete a medio metro de la meta.

No obstante, después de todo lo que había vivido con Soojin, de verdad le preocupaba lo que pudiera esta pasándole por la cabeza a la morena. En el tiempo en que la había conocido, había apreciado muchos matices que ni sus amigas habían sido testigos de presenciar. Y, no sólo eso, sino que se habían confesado mutuamente muchas cosas, incluida la razón por la que Soojin había estado evitando cualquier contacto de más con Shuhua fuera de las cuatro paredes de su habitación. Shuhua pensaba que todo aquello estaba superado, por lo que se negaba a pensar que estuvieran pasando por lo mismo otra vez. Pero, en esa ocasión, ya no sólo era fuera de su habitación, sino todo el rato. Por lo tanto, Shuhua se había convencido a sí misma que no podía ser el mismo tema. Debía haber pasado algo en la última gala para que las cosas hubieran cambiado entre ellas. ¿Soojin se había arrepentido del beso? ¿De actuar con ella? No lo tenía muy claro. Pero, si la morena la seguía evitando, no podían hablar del tema. Y, en ese momento, su prioridad no estaba allí, por lo que podían darse dos circunstancias: o que Soojin fuera a hablar con ella y solucionaran el tema, o, una vez fuera del programa, hablaran con tranquilidad. Lo importante para Shuhua era su actuación de esa semana.

Vocalmente, su trabajo requería el trabajo muy constante con Wendy a su lado todo lo que le era físicamente posible. Shuhua sabía que su actuación era de un nivel de dificultad muy elevado. Mucho más de lo que podía haber cantado antes. Pero le tenía un amor tan especial a la canción y al significado de la misma, que no podía hacer otra cosa que cantarla. Por muy dificultosa que era. Practicaba de sol a sol las partes vocales que le había marcado la profesora, ya fuera sola en un box o con Miyeon dándole consejos, porque sabía que esa era su principal dificultad a la hora de afrontar la actuación. A la vez, no dejaba de tocar el piano a cada rato que podía para que, al practicar mucho, se olvidara que estaba tocando y que todo saliera lo más natural posible. Minnie era quien la había ayudado con esa parte, pues tocaba el piano desde que tenía uso de razón, y le dio consejos para coger práctica y aprender más rápidamente.

Por otra parte, la actuación requería dejarse el alma en el escenario, mostrando todo su corazón al público en plató. Además, debía ser capaz de transmitir a través de la pantalla de la televisión lo que se emocionaba con la canción. Ya le habían comentado en anteriores ocasiones como tendía a cerrar los ojos al cantar canciones más lentas. Eso solía pasarle porque ese tipo de canciones estaba acostumbrada a cantarlas en la privacidad de su habitación, sin más espectadores que un par de sus peluches. Por ello, antes del concurso, nunca había tenido el pensamiento de que, para ser una artista que atraviese a quien le escuche, tenía que transmitir no solo con su voz, sino también con su gestualidad y con su mirada. Para poder conseguir ese efecto deseado y derretir y hacer pampitar con fuerza los corazones de los espectadores, el trabajo de Jisoo aquella semana era crucial. Y, para poder trabajar el mayor tiempo posible con ella, había ido a hablar con Irene para poder tener el máximo tiempo posible con la profesora de interpretación. La directora, por desgracia, le había dicho que todas las concursantes debían tener el mismo tiempo de trabajo con las profesoras, para que fuera un concurso justo. No obstante, Shuhua había conseguido una clase individual a última hora de aquel miércoles que le permitiría, siendo algo alegal, alargar la clase unos minutos más con la profesora.

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