Epílogo

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Cuatro meses después.

Nervios. Esa era la palabra que defenía a cada una de las chicas que se encontraban en aquella sala. Las once chicas estaban que se subían por las paredes. Unas lo mostraban más y otras menos, pero el nerviosismo impregnaba cada por de sus pieles. Porque, aquel día, se encontraban ante uno de los días más importantes de sus carreras. Ese día, iban a debutar como grupo. Después de un tiempo en el que se dedicaron a que se calmaran las aguas tras el escándalo del programa, empezaron a pensar qué querían hacer cómo grupo y qué música querían lanzar al mercado. Después de muchas conversaciones entre ellas y la compañía, consiguieron llegar a un acuerdo entre todas y se pusieron a trabajar en ello. Tuvieron que componer canciones, grabarlas, crear sus correspondientes coreografías y preparar cómo se vería todo aquello tanto en los diferentes videos musicales como en el escenario. Y aquello necesitó un tiempo, pero, finalmente, allí estaban. 

Shuhua estaba preocupada. Después de tantos meses alejada de los focos de la prensa y de la vorágine mediática tras salir del programa, tenía dudas de cómo iba a recibir el público a su grupo. Porque, por mucho que hubiera viso cosas positivas en redes sociales, no sabía si, en vivo y en directo, las cosas serían iguales para ellas. Porque mucho apoyo podía venirles del exterior, de otros países. Sin embargo, debían debutar en aquel país, algo más atrasado en el reconocimiento de ciertos derechos sociales. Y, tras la pública apelación a ser una misma de Shuhua en su última actuación en el programa, tenía dudas sobre si la recibirían bien en el grupo. Había comentado con sus compañeras aquello y todas le habían dado su apoyo, incluso habían comentado la posibilidad de salir del armario aquellas que eran del colectivo, pero Shuhua les había pedido por favor que no lo hicieran, ya que si alguien tenía que ser el blanco de los comentarios negativos, prefería ser ella y que no afectara al resto del grupo.

Así que, aquel día, ya se había estado mentalizando de que, muy probablemente, la prensa le preguntaría directamente por su condición sexual y no le quedaría más remedio que responder, ya que de eso trataba una rueda de prensa. Había hablado bastante tanto con Solar como con Moonbyul de cómo debía responder a las preguntas que le hiciera la prensa, pero no sabía si, una vez se enfrentara directamente a los periodistas, sería capaz de responder de la manera serena y correcta que había estado practicando con las CEOs de su empresa. Por eso, se había quedado en una esquina de la sala de espera, con los cascos puestos, repasando las respuestas a las posibles preguntar que les pudieran plantear. Tan absorta estaba en sus propios pensamientos que no se dio cuenta de la presencia de alguien tras de sí, hasta que esa persona le tocó la espalda y la hizo pegar un boto en el sitio. El susto que aquello le produjo le hizo llevarse una mano al pecho antes de girarse para ver de quién se trataba.

- Maldita sea, Miyeon. Qué susto me has dado. - exclamó Shuhua, mientras su mejor amiga se sentaba a su lado, riéndose.

- Eres un poco exagerada, ¿no crees? Sabes perfectamente como soy y que podría hacerte algo así.

- Claro que lo sé, pero eso no implica que me sorprenda menos. - suspiró y calmó su respiración. Miró a su amiga y la vio con una sonrisa extraña. - ¿Estás tan nerviosa como yo por hoy?

- Por supuesto que lo estoy. Es el día de nuestro debutó. Siempre me imaginé este día, pero otra cosa muy distinta es vivirlo en tus propias carnes. Es muy fuerte todo esto que nos está pasando hoy.

- Y además de verdad. ¿Quién nos habría dicho hace unos meses que acabaríamos debutando y que lo haríamos juntas? Es una fantasía hecha realidad que me hace extremadamente feliz.

- Y a mí también. - sonrió y abrazó a su amiga. - Aún no me lo creo del todo. ¿Estás preparada para lo que se nos viene?

- ¿Te soy sincera? - Miyeon asintió. - Para nada. Pero es lo que toca.

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