Listen - SOOSHU

Capítulo 34

- Y, ¡abrimos líneas! - exclamó Jessi a los espectadores. - Desde este momento, la audiencia tiene 15 minutos para votar por las artistas que quiere que formen parte del grupo final de "Biggest GirlGroup Ever".

En el momento en el que Jessi anunció la apertura de líneas, la sala de espera donde las concursantes habían estado viendo la gala recibió una visita no esperada por nadie. Un par de hombres vestidos con traje chaqueta y corbatas caras aparecían con cara de pocos amigos en la habitación. Tras ellos, el claustro de profesoras de la academia del programa tenía rostro de preocupación. Shuhua se quedó confusa. Pero aún lo estuvo más cuando aquellos hombres, tras registrar con los ojos la habitación, la apuntaron con el dedo y se encaminaron hacia ella. Las profesoras, con Irene a la cabeza, lo siguieron.

- Tú. - gritó uno de los hombres, acercándose a Shuhua. - ¿Quién diablos te crees que eres? - preguntó, una vez se encontraba a solo dos pasos de la morena.

Shuhua se encontraba confusa. No había visto a ese hombre nunca en su vida y la cara de enfado que tenía la asustaba. No supo que responder.

- Yo... - balbuceo, sin poder expresar nada coherente con palabras.

- Señor Lee. - le espetó Irene. - Creo que estas no son formas. Debe intentar relajarse.

- Señorita Bae. - se giró para dirigirse a la directora. - Ni se le ocurra decir que me calme cuando usted ha visto tan bien como yo como esta niñata ha actuado en el escenario.

- Señor Lee. Se está pasando. - Irene intentaba mantener la calma, pero se notaba el enfado que tenía con aquel hombre. - Por mucho que no le gusten ciertas cosas, no creo que nadie merezca que le hablen así.

- Si esta niñata entonces se comporta como si nada importara en esta vida, no se merece que la trate con respeto. - se volvió a girar hacia Shuhua. - ¿Quién te has creído? ¿Cómo te atreves a hacer lo que has hecho? ¿Y quién te ha ayudado para sacar esa bandera asquerosa al escenario?

En ese momento, Shuhua entendió lo que estaba pasando. Evidentemente, haber hecho lo que había hecho en su actuación le había traído consecuencias. Por supuesto, no iba a delatar a su directora como la persona que la había ayudado, pero tampoco sabía que decirle a aquel señor, que asumía que sería uno de los máximos responsables del programa. 

- Disculpe, señor Lee. - Shuhua hizo una pequeña reverencia con la cabeza. - Si se refiere a la bandera arcoiris de mi vestido, ha sido todo cosa mía. Nadie más que yo ha estado implicado. Me parecía un detalle bonito para mi actuación.

- ¿Un detalle bonito? - preguntó el señor Lee, cada vez subiendo más el tono. - ¿Pero cómo va a ser eso un detalle bonito? ¿Cómo te atreves a hacer eso en televisión en horario de máxima audiencia en una cadena de ámbito nacional? ¿No tienes ningún tipo de decencia? 

- No se trata de decencia, señor Lee. - intentó ayudarla Irene. - Yo creo que Shuhua... - Irene no pudo continuar hablando cuando Shuhua la cortó.

- Discúlpeme, señor Lee. De verdad que no sé si estoy entendiéndole. - Shuhua había decidido que iba a hacerse un poco la tonta. Al fin y al cabo, muchas veces, era la única manera de salir al paso con gente intolerante como se estaba mostrando aquel hombre. - ¿No podía sacar la bandera? En ningún momento se me ha dicho que no pudiera hacerlo. Por ello, no pensé que pudiera ser algo malo. Insisto en que creo que era un detalle bonito para mi actuación. Era un momento álgido de esta e iba a quedar bien. Por eso lo incluí. Pero no hay nadie más que yo involucrado. Le pido perdón si he actuado de manera incorrecta. - hizo una nueva reverencia, intentando mostrarse dócil ante aquel hombre.

No obstante, el cabreo del señor Lee parecía no tener fin.

- No es posible que todo esto lo hayas hecho tú sola. Es imposible que el truco del vestido lo hayas llevado a cabo sin ningún tipo de ayuda. Así que más te vale decirme quién ha formado parte de este plan para mostrar ese horripilante signo de enfermedad en televisión.