Rosefont Hill es una pequeña aldea, donde todos saben todo lo que hay que saber de todos los que viven ahí. Nada que valga la pena para las noticias suele pasar, así que puedes imaginarte el impacto que tiene el que el personal de una película venga.
Han pasado cuatro semanas desde que las noticias de su visita se supieron y la aldea sigue murmurando de emoción. Cada tienda se ha renovado, esperando conseguir nuevos clientes. El Instituto Femenino ha examinado cada planta en maceta en High Street y se aseguraron que estuviera regada, podada y pulcra hasta la perfección. Cada una de las lámparas alineadas en la avenida principal ahora tiene una cesta de coloridas flores primaverales colgada a un lado. Incluso se le permitió a la escuela primaria contribuir con una manta gigante de bienvenida. El gran letrero, hecho con las pequeñas huellas de las manos de los niños, ha sido colgado orgullosamente a la entrada de High Street, asegurándose de que sea lo primero que vean nuestros visitantes. Parece que cada miembro de la comunidad ha hecho algo para preparar la aldea para los recién llegados, y su arduo trabajo ha dado frutos ya que se ve encantadora.
Tengo que admitir que a pesar de mi momentáneo escepticismo al principio, me les he unido en su emoción y me encuentro esperándolo con anticipación - especialmente ahora que todos los camiones llenos de equipo se han hecho camino en la aldea, así como unas cuantas docenas de personal. Lentamente, extraños han empezado a partes de la aldea, aunque la mayoría de ellos parecen ocupados arreglando Cavalier Hall para el inicio de la película, que aparentemente empezará cualquier día de estos.
Parece que la mayoría de los residentes de la aldea se han estado arreglando para algún evento (con la posibilidad de grandes estrellas viniendo aquí, quieren verse lo mejor posible). No estoy segura de qué esperan que pase con su cabello recién pintado y sus nuevas chamarras de Marks and Sparks, pero verse bien parece ser importante para ellos. Por ejemplo, me doy cuenta ahora, mientras la veo desde el mostrador, que incluso la señora Sleep de Pemberton Way ha decidido usar un poco de labial que no usaba antes de que llegara el equipo de filmación. Aunque yo sigo igual que siempre - envuelta en un delantal rojo, usando grandes botas negras, jeans y un chaleco blanco. Mi rizado cabello castaño está cubierto por un pañuelo rojo con puntos con un mechón de cabello saliendo por el frente (sigo manteniendo la apariencia de los cincuenta que le encanta a Molly, simplemente soy un poco más discreta). El último toque a mi apariencia es harina por mi sesión de horneo esta mañana. Sí, siempre encantadora. El polvo blanco se pega a mi ropa y a mi piel, ya de por sí pálida, y se niega a desaparecer sin importar cuánto me limpie. Es una apariencia a la que me he acostumbrado con los años, aunque parezca un fantasma. Mi estado de calma no es porque no me importen las estrellas que llegaron - es sólo que cuidar mi apariencia es un poco complicado cuando estoy horneando y parada frente a un horno caliente la mayor parte del día. Si me molestara en ponerme maquillaje en la mañana antes de ir al trabajo, simplemente desaparecería de mis ojos castaños en los primeros minutos. ¡Sería una pérdida de tiempo!
'Oh, Sophie,' dice la señora Sleep mientras entrecierra los ojos y revisa el cambio en su mano. '¿Cuánto dijiste que era?'
'Tres libras con cincuenta, por favor, señora Sleep.'
'Ahh... ¿tengo esa cantidad aquí, cariño? Olvidé mis lentes.' La señora de 84 años extiende su mano hacia mí y puedo ver que no tiene suficiente dinero para pagar la jarra de té y la rebanada de bizcocho Victoria que ya ha comido. Rápidamente volteo a ver que Molly esté ocupada en otro lado, me inclino sobre el mostrador y le susurro a la señora Sleep, 'Le faltan 40 peniques... pero como es mi cliente favorita ¡la dejaré ir así!'
La señora Sleep se ríe como una linda colegiala a la que le cuentan un secreto, con su mano sobre su boca. Sus ojos se iluminan. Sigue sonriendo mientras toma su carrito de compras y sale de la tienda.
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Billy & Me
Storie d'amoreSophie May tiene un secreto. Uno que ha logrado mantener por años. El hacerlo significó que tuvo que renunciar a sus sueños de ir a la universidad y viajar por el mundo para quedarse en su pequeña aldea, viviendo con su mamá y trabajando en el salón...