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Acostada en el piso de la sala con botellas de brillo, rollos de listones, moños, limpia pipas, pegamento, botones y plumas rodeándome o en mi regazo, para que todo esté a mi alcance, estoy haciendo más regalos caseros.

Estoy trabajando en las placas con forma de corazón que Colin y yo hemos estado tallando últimamente, decorando las orillas antes de escribir citas enfrente. Ahora, en la mejor letra que puedo hacer, estoy escribiendo una de Mujercitas 'No tengo miedo a las tormentas porque estoy aprendiendo a navegar mi barco,' que es exactamente lo que he sentido la última semana que la tienda ha estado abierta de nuevo. Ha sido maravilloso pararme detrás del mostrador y saludar a la gente de nuevo. A veces me he sentido intimidad por tener que lidiar con todo sola, pero siento que lo estoy logrando.

Increíblemente, los regalos se han estado vendiendo como pan caliente, algo que me encanta, ya que siempre creí que así sería. En general los clientes están contentos con los cambios que hice, aunque tuve que animar a una Señorita Brown desanimada cuando se dio cuenta que su lugar favorito para espiar fue movido un poco para hacer espacio para la alacena, lo que significa que tiene algunos puntos ciegos ahora. La envié a casa con un pastel helado de limón especial para disculparme y parece que eso ayudó ya que no se ha vuelto a quejar. Ya encontró un nuevo lugar en la esquina por la ventana donde puede espiar a los clientes en la tienda y a los que pasan por fuera - doble punto.

Uno de los altos de esta semana para mí fue cuando Janet, Ella y Charlotte vinieron después de la escuela y tomaron un libro y decidieron sentarse en silencio por hora y media mientras leían. No podía contener mi alegría con la imagen frente a mí y decidí darles ponqués (de dieta, por supuesto) gratis. Prometo que solo he dado comida gratis en esas ocasiones... bueno, ¡también el panqué por el cumpleaños de la señora Tucker!

'¿Quieres té amor?' pregunta mamá levantándose del sillón.

'Si por favor,' sonrío, viendo cómo cambia el canal antes de salir de la habitación.

Bernard Sharland, el presentador de los premios BAFTA aparece en la pantalla, como anfitrión de su propio programa. Está al final de una broma lo que consigue que la audiencia estalle en carcajadas.

'Ahora damas y caballeros,' dice, tratando de calmar a la audiencia. 'Mi siguiente invitado ha tenido un torbellino de carrera. Fue sacado de la oscuridad cuando era solo un niño y llevado a Los Angeles donde obtuvo el papel que cambió su vida en Halo. Desde entonces se ha ganado el corazón de millones de adolescentes y ganó el BAFTA de este año. Para presentar su más reciente papel en una nueva adaptación de Orgullo y Prejuicio - por favor denle la bienvenida a Billy Buskin.'

'¡Mamá!' grito, rápidamente moviendo todo de mi regazo y corriendo por el control para cambiar de canal.

Un rápido vistazo a la pantalla me detiene.

Veo a Billy en el estudio de televisión, pálido y frágil. Su rostro está mucho más delgado y sombras amenazan sus rasgos. Se ve extrañamente triste y deprimido. Me sorprende ese cambio en él y cuán frágil e inseguro parece. Caigo de rodillas y me arrastro hacia la tele.

'Billy bienvenido,' dice Bernard, sacudiendo su mano antes de que ambos se sienten en sillones de cuero.

'Hola Bernard. Gracias por tenerme aquí,' dice Billy, frotando las manos en sus muslos nerviosamente.

¿Qué pasa? Este no es el Billy que conozco...

'Para nada. La última vez que te vi, para aquellos que no lo saben fue en los BAFTA, parecías estar en la cima del mundo - ¡acababas de ganar el premio a mejor actor masculino!'

'Si...' Billy contesta distraídamente. 'Una locura.'

'Y has estado increíblemente ocupado desde entonces grabando El Ritmo Andante ¿cierto?'

Billy & MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora