Juego con las ondas de mi vestido con una mano y tomo la de Billy con la otra mientras vamos, en el asiento trasero de un Rolls Royce Phantom con vidrios polarizados, a los premios BAFTA. Mi estómago está en nudos y mi respiración se acentúa mientras llegan los nervios.
'¿Estás bien?' pregunta Billy, apretando mi mano.
'No realmente,' me río. '¿Tú?'
Billy ya sabe que el resultado de esta noche podría tener un gran efecto en su carrera, y gracias a ese conocimiento casi no ha dormido en las últimas semanas.
Respira profundo, cierra los ojos, inclina la cabeza hacia atrás y suspira rápidamente, haciendo ruido con los labios.
'Me muero de nervios,' dice sacudiendo la cabeza.
No puedo evitar reírme por nosotros en tal estado, preguntándome si los otros invitados están tan nerviosos como nosotros.
'Tenemos que seguir pensando, "¿Qué es lo peor que podría pasar?"' trato de razonar.
'Bueno, podría desmayarme y hacerme del baño,' dice sin sonreír. 'O maldecir, o verme como un mal perdedor.'
'Si pierdes...' digo, enfatizando el condicional.
Se encoge de hombros a la corrección.
'Estaré bien una vez que lleguemos. Es el viaje lo que me pone ansioso,' dice, respirando profundamente de nuevo y viéndome. 'Te ves hermosa.'
No puedo evitar sonreírle. Me siento hermosa. Incluso me hicieron un cambio de imagen maravilloso, que empezó ayer con un bronceado en aerosol, manicura y pedicura - lo mejor siendo que no tuve que dejar el apartamento para tales lujos. Dos maravillosas terapeutas de belleza vinieron a la casa y lo hicieron todo ahí.
El bronceado en aerosol es posiblemente lo más bizarro que he hecho jamás, conmigo parada en una tienda en el baño, usando con vergüenza la ropa interior más pequeña que tengo, mientras una señorita literalmente me rociaba un líquido frío y naranja mientras hacía posiciones nada elegantes. No mentiré, al principio parecía que me habían vertido pintura café, así que estaba petrificada de que me vería así al despertar, habiendo sido advertido de que el color podría oscurecer en la noche... pero por suerte la mayoría del color café desapareció al bañarme, dejándome con el look bronceado claro que prometieron. ¡Phew!
Hoy el cambio de imagen continuó con un peinador y maquillista que llegaron a las 9 de la mañana. Cortaron mi cabello, lo secaron y le pusieron tubos gigantes, para darme rizos, tristemente no el estilo simple que Molly sugirió, pero estoy segura de que esto le encantará cuando lo veo.
El maquillista inspeccionó mi rostro tan de cerca que pasé la mayoría de la mañana aguantando la respiración para no respirar sobre ella. Escondió los defectos, acentuó mis pómulos e hizo que mi piel brillara. Incluso yo creo que luzco como un ángel. Aunque soy consciente de que este es el resultado de muchas horas en una silla de maquillaje. Volveré a verme como yo en la mañana.
'¡Es un gran avance de estar cubierta de harina o usando el uniforme de Coffe Matter, por seguro!' le digo a Billy. '¿Pero tropezaré con mis zapatos y caeré, luciendo como una tonta? Solo el tiempo lo dirá,' sonrío.
Billy deja escapar una carcajada - una que no he escuchado en mucho tiempo.
'¡Te atraparé!' promete.
'Más te vale... ¿y qué hay de ti, señor Guapo?' digo, admirando su smoking negro y el modo en que arregló su cabello en el copete que usaba cuando nos conocimos. Se ve simplemente divino y como una estrella de película de Hollywood.
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Billy & Me
RomanceSophie May tiene un secreto. Uno que ha logrado mantener por años. El hacerlo significó que tuvo que renunciar a sus sueños de ir a la universidad y viajar por el mundo para quedarse en su pequeña aldea, viviendo con su mamá y trabajando en el salón...