Jaz
Pasaron 3 días y ya le habían dado el alta a mis dos personas más importantes. Estaba Flor terminándose de cambiar cuando entró María con Julia. Ya la habíamos cruzado varias veces juntas, pero seguía siendo raro ya que Julia había intentado o estuvo con Flor.Jaz: ¿Cómo están? -Les pregunté-.
JyM: Bien .
María: ¿Flor? ¿Áaron?
Jaz: Áaron dormidito en el huevito y Flor terminándose de cambiar.
Flor: Listo, amor -Dijo saliendo del baño y descubriendo a María y a Julia-. Hola
Julia: Hola -Le sonrió-.
María: ¿Cómo te sentís, Flor?
Flor: Bien por suerte. Gracias por aceptar ser la pediatra de Áaron.
María: Es un honor para mí y lo saben. Gracias a ustedes por elegirme.
María: ¿Vamos? -Le preguntó a Julia y asintió-.
Julia: Nos estamos viendo.
Jaz: Hasta luego.
Flor: Chau.
Flor
En el camino de vuelta a casa, Jaz manejaba. Yo no dejaba de mirarlo a él. Estoy hipnotizada mirándolo. Cuando llegamos a casa, fue Jaz quién lo bajó del auto y yo fui a abrir la puerta de casa.Jaz: ¿Entramos? -Me preguntó-.
Flor: Sí -Entrelacé nuestros dedos y entramos. Estaban mis hermanas y mi papá esperándonos, recibiendo a Áaron.
Jaz: ¿Querés un té, Pichi? -Me preguntó-.
Flor: Más tarde, ahora sólo quiero bañarme.
Jaz: Está bien.
Vir: ¿Flor?
Flor: Me baño y vengo. Quiero sacarme el olor al hospital un poco.
Subí a la pieza, me preparé ropa en la cama y entré a bañarme. Cuando salí en bata vi que Jaz estaba con Áaron en la cama besándolo por todas partes.
Flor: ¿Mis hermanas? -Le pregunté-.
Jaz: Se fueron para que nosotras nos pudiésemos acomodar.
Flor: ¿Mi papá también?
Jaz: Sí.
Flor: Sé que no lo hablamos, ¿no? -Le digo mientras me termino de cambiar-. Pero me gustaría que Vir sea la madrina. Se nos pasó por alto pensar en eso.
Jaz: Sí, lo sé. Vir y Javo los padrinos de Áaron -Sonreímos-. Habría que preguntarles.
Flor: Cuando cenemos los cuatro. Digo, los cinco -Digo mirándolo al gordito-.
Jaz: Sí. Cuando quieras, Pichi.
Jaz
Flor le dio de comer y se durmió. Lo dejó en la cuna y se acercó a mí. Me abrazó muy fuerte y le besé la frente.Jaz: ¿Estás bien? -Le pregunté-.
Flor: Sí, mi amor. Solo que no caigo que ya está con nosotras, ¿sabes? Es tan chiquitito -Sonreí. Me parecía muy tierna la manera en la que Flor habla de Áaron-.
Jaz: Sí, es nuestro porotito -Flor se separó un poco de mí y me besó-.
Este era un nuevo comienzo de nuestras vidas para ambas. Con un integrante nuevo y chiquitito y hermoso y tranquilito. Pedimos comida y cenamos en la cama viendo la tele. Terminamos de cenar y bajé las dos bandejas. Volví y Flor ya estaba dormida. Me metí en la cama y me abracé a ella. Me dormí en esa manera.
Flor
A eso de las 2 a.m. y 5 a.m. me desperté. Había escuchado a Áaron quejarse y Jaz se despertó igual que yo. Lo amamanté y se volvió a dormir. En la mañana, cuando me desperté Jaz no estaba ni Áaron. Cuando bajé a la cocina, Áaron estaba en el huevito y Jaz preparando el desayuno.Flor: ¡Buen día! -La saludé aferrándome a su cintura y dejándole un beso en el hombro. El cual ella devolvió en mis labios-.
Jaz: ¡Buen día, amor!
Flor: ¿Te ayudo en algo? -Le pregunté-.
Jaz: No, Pichi. Me queda servir las tostadas solamente -Le sonreí-. Áaron debe estar por despertarse.
Flor: Lo sé. ¿Vos tenés que trabajar? -Le pregunté-.
Jaz: No, Flor. Yo me tomé licencia para ayudarte a vos, amor. Te lo había dicho.
Flor: Uy, es verdad. Se me pasó, Jaz. No sé dónde la tengo.
Jaz: ¿Querés hablar? -Me preguntó mientras tomaba un sorbo de café-.
Flor: A veces pienso en mi mamá, ¿sabes? Y la extraño. Después me acuerdo que no me acepta y me vuelve el enojo. Va a pasar un año sin hablar con ella, ¿sabes? -Jaz asentía mientras que me abrazaba-.
Jaz: Lo sé, amor. ¿En que puedo ayudarte?
Flor: Quiero ir a hablar con ella, ¿me acompañarías?
Jaz: Obvio, sí Flor. Ni lo dudes.
Flor: ¿Decís que me va a escuchar?
Jaz: Esperemos que sí, porque si no se va a perder muchas cosas.
Flor: ¿Como qué?
Jaz: De ser abuela, de conocer a Áaron, de abrazarte, de abrazarlo a él.