Hey, Dad [Taekook] ✓

Hey, Dad - 1 ✓

Yeonjun estaba en su habitación, sentando en su propia sillita y mesita que sus padres le habían comprando especialmente para que hiciera sus deberes de la escuela. Estaba muy aburrido y no podía entender sus ejercicios de matemáticas.

Iba a llamar a su appa Kook o a papi Tae, pero se le ocurrió algo mucho mejor. Hace unos días había tomado unas pequeñas hojitas de colores que uno de sus padres había dejado en la mesita del living de su casa.

Así que las buscó entre sus cosas y volvió a su silla. Y con un lápiz grafito en mano comenzó a escribir en una de ellas.

"Hey, Dad

Como funsiona esto? No entiendo...

Pero papi Tae lo hace para appa Kook asi que yo tamvien queria

Los amo

Yeonjun".

Feliz por haber logrado escribir su primera nota, la despegó con cuidado de no romperla y bajó las escaleras despacio. Aprendió a bajarlas a la mala, sus padres siempre le decían que era peligroso bajarlas corriendo, él no les hizo caso y finalmente terminó cayéndose, y por suerte fue en los últimos peldaños.

Por supuesto que no se salvo del castigo que le puso Jungkook.

La pareja estaba relajadamente viendo la televisión como buen viernes. Siendo así, se escabulló para llegar detrás del sofá y dejarles caer la nota frente a ellos para luego volver a huir. Taehyung y Jungkook se quedaron extrañados y ya ibas a llamar a su hijo para preguntarle, pero el papel de color les llamó la atención.

Una gran sonrisa apareció en sus rostros cuando terminaron de leerla. Miles de recuerdos se le vinieron a la mente, de esa época en donde apenas se estaban enamorando.

—Por eso la caja con las notas estaba tirada en la habitación —rio Taehyung.

—Ay, mi bebé —habló Jungkook enternecido —. Está siguiendo tus pasos.

Su esposo sonrió, no pudo evitar sentirse tan orgulloso.

—Pero aun tiene que practicar eso de entregarlas en secreto —dijo dejando un beso en la mejilla de su pareja, abrazándolo fuertemente.

—Yeonjunie podrá ingeniárselas, y terminará siendo mejor que tú —se burló.

Taehyung carcajeó, sí era probable. Dejando un último beso en los labios de su pareja, volvieron a centrarse en las imágenes del televisor.

Todo eso fue contemplado y escuchado por el pequeño niño que se escondía en las escaleras, con una gran sonrisa por haber hecho felices a sus progenitores.