Hey, Dad [Taekook] ✓

Hey, Dad - 6 ✓

YeonJun miraba toda la ropa pequeña que sus padres echaban al carrito de compras donde iba sentado. ¿Acaso no le comprarían algo para él?

Estuvo todo el tiempo con un puchero en sus labios. Y ni hablar cuando fueron a otra tienda donde compraron muchos juguetes y más cosas de bebé. Pero nuevamente, nada para él.

Se aguantó las lágrimas. Seguramente sus padres estaban buscando juguete mucho mejor y grande para poder comprárselo.

—Ya podemos irnos a casa —dijo Jungkook cuando salieron de la última tienda.

YeonJun abrió su boquita, sorprendido, sin dejar salir ni una palabra de ella. ¿No tendría su juguete?

Durante el trayecto a su casa no habló ni cantó las canciones que su papá Tae siempre ponía en la radio para escuchar. Y cuando llegaron a la casa, jugó vagamente con YeonTan hasta que el cachorro volvió a dormirse.

Subió las escaleras cuidadosamente, tenía pensado quedarse en su habitación, pero decidió pasar por el cuarto que sería de su hermanito. Los mayores estaban arreglándolo desde ya porque querían que cada uno de sus hijos tuviera su propio espacio desde un inicio.

—¿Papis? —los llamó, pero al parecer no lo alcanzaron a escuchar porque ninguno volteó a verlo.

Con un nudo en su garganta, se encerró en su cuarto. Escribió una rápida nota y se tiró en su cama sin importar que pasaba con ella. Soltó todo su llanto contenido durante el día.

Jungkook fue el primero en acudir a fuertes sollozos para arrullarlo, sin darle importancia a la nota que estaba en la mesita de noche de su hijo, arrugada. Él solo quería saber qué pasaba con su pequeño bebe para que estuviera llorando de esa forma.

Taehyung llegó a la habitación casi al mismo tiempo, pero mientras su pareja trataba de calmar el llanto desconsolado, se dedicó a leer la nota que YeonJun había dejado.

"Hey, Dad

Ya no quiero un hermanito si papis se ban a olvidar de YeonJunie

YeonJunie".

La culpa lo llenó, y no demoró en mostrársela a Jungkook, a quien se le empañaron los ojos apenas terminó de leer. No se habían dado cuenta que, inconscientemente, prestaron más atención al nuevo bebé que a su precioso osito.

—YeonJunie, mi amor... Papis no se han olvidado de ti —habló Jungkook suavemente al oído del menor.

—P-pero papis no le c-compraron nada a YeonJunie, solo a nuevo b-bebé —contestó el menor entre hipidos.

—Claro que sí, pequeño... Solo que papi Tae lo compro el otro día, para que fuera una sorpresa —le dijo el pelinegro.

YeonJun se separó un poquito de los brazos de su appa, aun soltando pequeños sollozos. Taehyung captó rápidamente el mensaje de su esposo y fue por el regalo que habían comprado para su hijo mayor.

Ambos recordaban la cantidad de veces que su pequeño les había pedido unas zapatillas para bailar, al igual que un karaoke. Así que, ahorraron por un buen tiempo y Taehyung se encargó de comprar ambas cosas antes de regresar de su trabajo, escondiéndolas para poder entregárselas en otro momento.

Solo que no pensaron que sería así.

Jungkook secó las lágrimas de su bebé antes de que este abriera ambos regalos con mucha emoción. Los gritos alegres y las fuertes risas que este soltó, hicieron que la preocupación y tristeza en ambos padres desapareciera abruptamente.

Desde ese día, serían mucho más cuidadosos de no darle malas interpretaciones a su pequeño osito. Por supuesto que no les gustaría que su hijo volviera a llorar de esa forma.

—¿Entonces ya no quieres tener un hermanito? —le preguntó Taehyung recordando la nota, algo preocupado de que su respuesta siguiera siendo negativa.

—No-oh, sí quiero a mi hermanito, pero papis deben prometer que no se olvidaran de YeonJunie —dijo el menor.

YeonJun soltó grandes carcajadas cuando sus padres lo apachurraron entre sus brazos, llenándolo de besos y cosquillas.

—Papis nunca se olvidaría de su bebé mayor —dijo Kook —. Siempre serás nuestro osito y siempre te amaremos mucho.

—Yo también los amo, papis —dijo el menor. 

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