Hey, Dad - 12 ✓

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Trece de septiembre era un día muy especial para la joven pareja de casados. Hoy, hace exactamente nueve años atrás, su pequeño Osito decidió venir al mundo para alegrar los días de Jungkook y Taehyung, e incluso de más personas.

—¡Feliz cumpleaños a ti, te deseamos a ti, feliz cumpleaños, YeonJunie, feliz cumpleaños a ti! —cantó la pareja en unísono a la vez que entraba a la habitación del menor con un pastel sostenido por sus manos.

Su pequeño hijo no tardó en despertarse gracias a las voces de sus progenitores. Una gran sonrisa radiante acaparó todo su rostro cuando vio lo que estaba pasando. Y entonces recordó, era su cumpleaños, y eso significaba muchas cosas: mimos, regalos y por supuesto, comida deliciosa.

—Sopla las velitas, Osito —le dijo Taehyung sentándose en la cama con su pareja, cada uno a un lado del menor.

—Pero primero los tres deseos —le recordó Jungkook rápidamente.

YeonJun asintió con una sonrisa. Cerró sus ojitos y volvió a abrirlos luego de unos cortos minutos cuando terminó de pedir sus deseos. Tomó aire y sopló las velitas en una sola oportunidad.

—Gracias, papis —agradeció cuando le festejaron la acción.

—Ahora levantémonos para que puedas comer un gran trozo de pastel, ¿sí? —dijo Jungkook parándose y saliendo de la habitación llevándose la torta para ir a trozarla en la cocina y comerla junto al desayuno.


[...]


El menor apareció en el comedor recién bañado y con el cabello aún mojado. Estaba tan emocionado que no se dio tiempo de secarlo.

—¡Pastel! —festejó YeonJun cuando su appa Jungkook le entregó un plato con un gran trozo de pastel como ya le había prometido.

—Pero, Osito... Te vas a resfriar. Mira como tienes ese cabello —se quejó el pelinegro.

Esh mi pumpeaños —respondió el niño con la boca llena de ese dulce.

Jungkook no alcanzó a volver a insistirle cuando Taehyung llegó con una pequeña toalla en las manos, directo a secarle el pelo a su hijo, quien no demoró en quejarse porque no lo dejaban comer tranquilo.

—Luego de almorzar comenzaremos a decorar la casa para tu fiesta con tus amigos, ¿sí? —explicó su appa.

Y tal como lo dijo el mayor, se hizo. Entre los tres decoraron el living y patio. Cuando finalizaron pudieron descansar un poco antes de que sus amigos ya estaban empezando a llegar.

YeonJun pasó muchas horas corriendo de aquí para allá junto a sus mejores amigos, y se alegró mucho al recibir tantos regalos.

—Gracias por venir —agradeció Jungkook despidiendo a la última familia, cerrando la puerta principal luego de que esta se fuera.

—Bien, YeonJunie, lleva todos tus nuevos juguetes a tu habitación, luego a bañarse y dormir —ordenó Taehyung viendo a su cachorro jugar sentado en la felpuda alfombra del living.

—Está bien, papi... —obedeció el menor.

Obviamente el castaño le ayudó a llevarlos porque o si no tardaría mucho. Se aseguró que se bañara bien y se pusiera el pijama para después llevarlo a la cama junto a su pareja, deseándole las buenas noches.

Después bajaron al primer piso. Mientras el pelinegro juntaba todo lo que había que lavar, Taehyung se encargó de recoger la basura que estaba por todos lados. No tardaron mucho al ser dos personas, así que cuando dejaron todo limpio subieron a su propia habitación para darse una relajante ducha. Aunque antes pasaron a ver si su hijo dormía bien.

Y lo hacía profundamente gracias a las largas y cansadoras horas de diversión. Jungkook besó su frente y lo arropó mejor, tomó la nota que descansaba en la mesita de luz y salió del cuarto.

"Hey, Dad

YeonJunie lo paso mui bien en su cumpleaños

el pastel estaba mui rico y me senti mui felis por todos los regalos que me dieron

gracias por la fiesta, papis

los amo mucho

YeonJunie".


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