Hey, Dad [Taekook] ✓

Hey, Dad - 11 ✓

YeonJun con la muñeca rota era bastante diferente. Su actitud era más tranquila y sobre todo, exigía más mimos de lo normal.

—Appa... ¿Puedes picarme fresas en cuadraditos? —preguntó el menor sentado en el sofá viendo sus caricaturas de siempre.

—¿Por qué no las comes enteras? —le cuestionó, levantándose aún así.

—Porque quiero en cuadraditos —hizo un puchero ahora mirándolo.

Jungkook asintió con una cálida sonrisa y fue a picar la fruta. Su pequeño era tan mimado, tenía que admitirlo. No se demoró mucho, y regresó con el pocillo y un tenedor para que no usara las manos.

—Estoy aburrido, appa —expresó YeonJun luego de un pequeño rato comiendo sus fresas.

El pelinegro se tensó. Durante todo el día esperaba que esa específica frase no sonara porque él tenía muchos trabajos que hacer para la universidad y no creía tener tiempo como para jugar con su hijo.

—¿Quieres... armar un lego? —le preguntó esperando un sí de respuesta. Y para su suerte, sí pasó.

Pero la diversión no le duró tanto como pensó. Ni siquiera terminó de armarlo y ya se había aburrido.

—Appa... —lo llamó acercándose a él.

—Dime, cariño —le contestó con la mirada pegada en la pantalla de su laptop a la vez que tecleaba con rapidez.

—Ya me aburrí —dijo —. ¿Podemos jugar con la pelota?

Jungkook hizo una mueca. Perdón, bebé. Pensó él.

—¿Y si mejor juegas con YeonTan? Anda... El cachorrito está muy triste sin tus mimos —lo alentó.

El menor asintió, no del todo de acuerdo, pero obedeció. El mayor agradecía que su hijo fuera lo suficiente comprensivo para que pudiera seguir con su tarea.

El juego con el cachorro duró poco ya que este subió las escaleras luego de un rato. Seguramente a dormir a la cama de sus padres.

—Appaaaa... —llamó.

—Dimeee... —imitó.

—Me aburro mucho —lloriqueó jalando de la camisa de su padre.

—YeonJun, por favor... —quiso detenerlo, sin ningún resultado —. ¡YeonJun!

El pequeño se detuvo abruptamente, algo asustado por el grito. Su padre suspiró y vio como guardaba todo su proyecto, lo que al parecer llevaba hasta ahora. A veces hay que hacer sacrificios, ¿no? Pensó Jungkook.

Durante todo su embarazo se prometió que nunca sería un padre que dejara de lado a su hijo, aunque eso significaba dejar por un rato sus tareas.

—Bien... Vamos a jugar en lo que llega papi Tae, ¿sí? —habló el pelinegro levantándose de la silla y tomando la mano sana de su Osito.

—¿Y podemos hacer un fuerte de almohadas? —preguntó YeonJun, Jungkook asintió —. ¡Genial!

La diversión con appa Jungkook duraba mucho más. Jugaron con la Xbox, comieron más fruta, pintaron y terminaron de armas los legos. Ni siquiera se habían dado cuenta que la noche llegó hasta que Taehyung hizo su aparición en la casa.

—¿Qué están haciendo? ¿Me puedo unir? —preguntó el moreno asomándose por la entrada del fuerte que habían armado.

—Estábamos viendo una película, pero ya terminó. De hecho, es tu turno de jugar con YeonJunie, yo tengo que terminar un trabajo —dijo Jungkook saliendo con cuidado de la estructura, pasando a darle un rápido beso a su pareja —. Bienvenido, Taetae.

— ¡Papi Tae, es hora de los disfraces! —chilló YeonJun saliendo del fuerte.

— Ah... Claro, Osito —accedió el mayor dejándose guiar escaleras arriba por su hijo.

[...]

"Hey, Dad

Mushas gracias por jugar con YeonJunie

Me aburro musho pero cuando mi hermanito llegue tendre a alguien con quien divertirme

Y haci no molestaré a appa Kook

Los amo papis

YeonJunie".

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