Picao a flaite

𝗏𝖾𝗂𝗇𝗍𝗂𝗌𝗂𝖾𝗍𝖾

Olivia

Le había dejado un mensaje pero ni siquiera le llego.

Pobre capaz no tiene celular, ojalá no me lo robe a mí.

Me acordaba levemente del camino a la casa del Dean, pero contra más camino más me acuerdo.

Ya afuera no sabia porque chucha había venido, ni siquiera tengo una excusa o un plan, pensándolo bien mejor me voy a mi casa y así evitó vergüenzas, pero no sin antes comprar algo para el camino de vuelta.

Entre al negocio, como la puerta hizo un ruidito cuando entre las personas que estaban dentro me quedaron mirando.

¿Que chucha?

Él Dean me miraba con sorpresa, obviamente, es casi medio día y yo estoy al otro lado de la ciudad.

— Hola — dije y me acerque al mostrador.

La chica con la cual estaba me sonrió y yo le sonreí de vuelta, que tierna.

— ¿Que haces aquí? — me pregunto él Dean.

Estaba raro, al principio sonrió cuando me vió pero después sus gestos se tensaron como si no quisiera que estuviera aquí.

Ya entendí, me voy. Pero no sin mi yogu yogu.

— Comprando obviamente— dije— es un negocio, ¿no?

Mire el paquete que había en el mostrador, estaba muy bien envuelto y no tenía forma de nada. Él Dean cacho que lo estaba mirando, lo tomo y lo escondió.

— ¿Que quieres? — dijo sin ánimos.

— Una buena atención — lo molesté.

Rodó los ojos, suspiro y fingió una sonrisa.

— ¿Un yogu yogu? — pregunto.

Asentí con una sonrisa.

Él camino hasta llegar a donde estaban los yogu yogu, lo saco y después rodeó el mostrador para quedar justo al frente mío.

— No es un buen momento — susurro.

Gracias, no me había dado cuenta.

— Solo quería comprar algo — me excusé.

¿Como puedo ser tan weona?, quien me va a creer que quería comprar en un negocio que esta como a veinte cuadras de mi casa.

— Yo me voy, chao — se despidió la chica.

Mierda seguía aquí, que vergüenza.

— No, yo me voy — dije decidida.

Ni siquiera le recibí el yogu yogu, solo salí de ahí antes de que me pudiera decir algo.

— ¿Que te pasa? — escuche al Dean a mis espaldas .

— Nada — me giré para decirle.

— Yapo, si se te nota de aquí a la china.

— A ti se te nota de aquí a la china.

— Entonces es eso. Te enojas porque yo estoy enojado.

— No soy tan ridícula.

Si era así de ridícula y si estaba enojada por eso.

— Si claro — murmuró.

— Bueno, me voy — dije pero ni siquiera me alcance a dar vuelta cuando me volvió a hablar.

— Ya pero tampoco te enojis.

— ¿Quien te dijo que estoy enojada?

— Avísale a tu cara.

Rodé los ojos, si insistía tanto en mi enojo le diría lo que realmente me estaba molestando.

— Es que no te entiendo weon, estabas re happy y de un segundo a otro ya estabas con cara de culo.

— Paso algo mínimo y me puse así — se encogió de hombros— perdón por no fingir mejor y darte una sonrisa — el tono de sarcasmo era indiscutible.

Me dió una rabia y no se porque, es como si me hubieran metio un ají en la raja.

— Lo podrías haber dicho antes.

— Tú eres la que llego sin avisar.

— Si hubieras contestado tu celular.

— Perdón por no estar pendiente al celular las veinticuatro horas al día.

¿Que chucha de decía ahora?, no tenía más armas con las cual atacarlo. Pero no me voy a quedar callada.

— Si, andai como mas weas — confirme.

Haber si así se enoja más.

— Te lo estoy diciendo — aseguró.

Pero no se enojo más.

— Si pero no me lo tienes que decir de mala gana.

— ¿Me pintó la cara de payaso?

Porque mierda no se toma nada enserio.

— Para que te sigo reclamando — dije — si nosotros no somos ni amigos.

— Sipo y como no somos ni amigos viniste hasta acá solo para comprar un yogu yogu.

— Bueno, yo veré donde compro mis cosas — me defendí.

— Totalmente de acuerdo contigo, es tú vida y tú ves lo que haces.

— Sipo y como es mi vida yo digo que con suerte somos amigos.

Olivia, cállate. No digas cosas de las que ya te estas arrepintiendo.

— Repítelo en tu cabeza hasta que te lo creas, porque ayer cuando nos comimos en mi pieza no dijiste lo mismo.

Golpe bajo.

— En ningún momento te he dicho que quiero que seamos algo.

Le estaba mintiendo en la cara y me estaba mintiendo a mi, esta no era una dulce mentira, era una cruel y ni siquiera para él, era cruel para mi.

Este weon me esta importando más de lo que me gustaría y no se como hacer que esto pare.

No se a que chucha le tengo miedo, ¿al compromiso?¿o al poder que le puedo dar para destruirme? Lo único que se es que no me quiero tirar a la piscina y quedar estampada en el cemento.

— Entonces seamos dos weones que se comen ocasionalmente — propuso.

Ambos estábamos tensos, las manos del Dean estaban empuñadas y la respiración de ambos estaba descontrolada.

— Me parece perfecto — acepté.

Apenas termine de decir eso su cara se transformo a una de decepción.

— Como quieras Olivia, ten un buen día — se dió media vuelta y volvió al negocio.

Quería puro gritar de la rabia.

Fue la pelea más estupida que he tenido en mi vida, ¿me enoje porque él estaba enojado? ¿en que chucha me estoy convirtiendo?

Más encima voy y le digo que solo lo quiero para que nos comamos, que mierda estas haciendo con mi vida.

Sabes que no quieres eso, si fuera por ti ya estarías en una relación con él desde el principio. Pero eres weona, piensa una cosa y dices otra. Además de que te tienes miedo a ti misma, no a una relación.

Subconsciente cállate, que para mi mala suerte se que tienes razón.

Me giré sobre mis tobillos para irme lo más rápido posible, este día seguiría siendo una mierda y era mejor pasarlo en la comodidad y tranquilidad de mi cama.

🚲💜🧹
Pido perdón x demorarme tanto con los capítulos😔 pero se vienen cositasss😈😈

ig: zitatortuga