Olivia
Mi mamá entro a la pieza con un litro de helado y dos cucharas, las dejo en la cama mientras yo aun buscaba que mirar.
— ¿Miramos una serie o una película? — le pregunte, al menos así reduciría mi búsqueda.
— Una serie — dijo — una colega estaba mirando una con su hija, deja le pregunto cual es— tomó su celular emocionada y tecleó rápidamente.
Sentía como si volviera a tener seis años, siempre después de las peleas de mis papás venia a la pieza de ellos y me quedaba mirando alguna película con mi mamá.
Ella tratando de que no me diera cuenta de sus peleas, distrayéndome con las películas y la comida, pero yo ya no tenia seis años y ella ya no podía esconder mas sus lágrimas en la almohada.
— Mamá, yo no quiero nada de él — dije.
— Olivia...
— No lo necesitamos, si es por el preu pues no voy más y punto — asegure — como si en algún momento le hubiera puesto la suficiente atención.
Mi mamá se rió y me abrazo por los hombros.
— Yo solo quería que no perdieras el contacto con él, pero si tú no lo quieres en tu vida estas en todo tú derecho.
— Es como si me quitara un peso de encima, la cachetada solo fue la gota que derramo él vaso — explique, no quería quedar como dramática por la cachetada — Solo que siento que el me hunde, algunas personas son flotadores y otras anclas. Mi papá es la segunda.
— Como te digo es tu decisión, además mañana se lo puedes decir.
— ¿Como qué mañana?
— Mañana nos citaron para hablar de tu cagadita.
— Ah verdad.
— Oye, ¿me quieres contar la historia completa?
Asentí y me acomodé para contarle, mi mamá me miraba atentamente mientras le contaba. Se cago de risa cuando le dije que le moje sus cosas y le corte por la mitad sus tarjetas.
— Se las hubieras quemado po — reclamo.
— Señora, contrólese — si yo estaba loca, ella estaba peor, ¿como le iba a quemar su ropa?
— ¡Pero no su ropa! — dijo sobresaltada — sus tarjetas— explicó.
— Ya pero el carnet lo puede pegar, la tarjeta ni cagando le pasa por la maquina.
se reía tan fuerte que se llegaba a afirmar la guata — Ay niña que me haces reír — tomo un poco de aire para tranquilizarse.
A su celular llego una notificación, lo tomo y leyó atentamente.
— La serie es... — arrugo los ojos como si no supiera leer — Las chicas Gilmore.
— Aah, Gilmore girls — dije— si he escuchado de esa serie.
— Ay, ella la bilingüe.
— Idiomas po señora — la webie mientras buscaba la serie, mi madre por mientras abría el helado y me ofrecía la cuchara.
Cuando le pille la puse en españos porque mi mamá se pierde con los subtítulos, soy tan buena hija que aguanto las malas traducciones de netflix.
— Ay se llama Lorerai — dijo emocionada mi mamá. — Casi tenemos el mismo nombre.
— Pero el tuyo es Larisa, no se parecen en nada.
— Bueno es casi lo mismo, la cague po debería haberte puesto Larisa a ti también.
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Picao a flaite
Novela JuvenilEn la micro te pueden robar tu celular o te puedes enamorar, por culpa del Dean a la Olivia le paso lo primero.