𝖽𝗂𝖾𝖼𝗂𝗌𝖾𝗂𝗌

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Olivia

Sus labios jugaban con los míos, sus manos presionaban mi cintura acercándome más a él.  Aferraba mi cuerpo al suyo como si no quisiera que me fuera nunca.

Ay diosito, aquí sor Olivia pecando. 

En mi guata pasaban dinosaurios, de verdad este weon y todo lo que tenga que ver con él es como ola de euforia para mi.

Nos separamos, raramente no por falta de aire. Lo mire a los ojos de cerca por primera vez, se veían azules como el cielo, pero igual tenían destellos verdes que lo hacían único. Él arrugo su nariz mientras sonreía, era un gesto raro pero que en él se veía bien, incluso se veía tan bien que hacía que me ponga nerviosa. 

─ Con que era esto lo que me querías robar — dije lo primero que se me vino a la cabeza.

─ En realidad tenía pensado robarte tu celular ─se acercó para decirme algo al oído─ pero esto fue mejor ─susurro. 

Llamen a una ambulancia porque me da algo.

Aun tenia sus manos en mi cintura, me miraba de una manera que me llegaba a intimidar. Si bien él se dejo llevar en el beso y yo tuve el control, definitivamente él me pone más nerviosa que yo a él.

─ Al fin se terminaron de comer ─él Julián reclamo a las espaldas del Villa, nos separamos rápido quedando a un metro de distancia aproximadamente ─ Pensé que iba a tener que esperarlos toda la tarde. 

Vi al al Julian acercarse con tres bolsitas de papas en las manos, se sentó en el piso y con un gesto nos invitó a sentarnos con él. 

─ Supongo que aún tienen hambre, aunque ya comieron ─ nos webio.

─ Quédate piola nomas ─lo reto el Villa, se sentó al lado de su amigo y miro las papas por un segundo ─ ¿y el ketchup? 

Él Julián reviso sus bolsillos y de este saco pequeños paquetitos con aderezos, con la mirada busque alguno que tuviera mostaza pero no encontré ninguno.

Serán papitas son mostaza nomas.

─ Princesa, ¿Qué busca? — me pregunto él Julian.

─¿Trajiste mostaza?

─ Es que este weon me tiene prohibido traer mostaza ─ le pego un chape en forma de reclamo al Villa que estaba atragantado con sus papas ─ Altiro te voy a buscar. 

─ No no, déjalo ─ lo intente detener, pero ya se había parado para ir por la mostaza.

─ Como te voy a dejar comer tus papas pelas, espérame si le tía está ahí en la esquina ─ él Julian camino rapidito al carrito. 

Me quede mirando al Julian, corrió y cruzó rápidamente la calle para llegar al carrito, empezó a hablar con la señora pero el Villa me desconcentro.

─ Quien chucha come las papas con mostaza, la mayonesa te la acepto, pero la mostaza ni cagando ─ hizo cara de asco. 

Villa te estai pasando.

─ Wea mia po querido Villa, si quiero me como las papas con dulce de mosqueta, total me las como yo — defendí mis papas con mostaza.

Sonrió como un niño que había logrado su objetivo, este weon en realidad le gusta que me ponga a la defensiba. 

─ Escobita, prendes como el pasto seco ─ se burló ─ como pelear con una niña. 

─ Culiao pesao — rodé los ojos.

Picao a flaiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora