Creía que iba a ganar lo suficiente para vivir durante mi estadía. Estuve totalmente equivocado. La gente del pueblo empezó a odiarme, consideraba mis bromas crueles y sin sentido. Nunca lo imaginé, pero estaba pasando. Las mismas bromas que un día hicieron reír al rey Zaratustra causaban abucheos en esta localidad.
Al día, lograba conseguir un puñado de bayas y alguna que otra manzana o naranja gracias a la compasión y solidaridad de varios habitantes. Esa fue mi dieta y rutina durante casi dos semanas, adelgacé mucho a causa de esto pero era más de lo que podría esperar. Aun así, sabía que si continuaba de esta manera no llegaría ni siquiera a ser mayor de edad y me convertiría en un mendigo que todos quisieran evitar. Es por esto que empecé a pensar de manera diferente para ver si encontraba una forma en la que mejorar mi vida.
Este era un pueblo rezagado, olvidado y un tanto deteriorado que no conocía en su totalidad el humor y, por lo tanto, todo aquello que se alejara de su cotidianidad era repudiado. Ante toda esta situación mi única salida era cambiar mi humor, debía adaptarlo a esta realidad. Fue así como tomé en cuenta lo que ocurría en la rutina de estos campesinos y lo transformaba en bromas. Esa decisión afortunadamente tuvo mejor aceptación. Aquello fue lo que me hizo ganar popularidad y cierto prestigio entre todos. Personas que hace varios días me odiaban se reían a carcajadas de los nuevos monólogos y chistes que hacía.
Con el paso de las semanas planteé a todos la idea de reunirse al atardecer para mirar el pequeño espectáculo que hacía en lo alto de unas pequeñas colinas, que estaban del lado este. Ésto les agradó a todos, al punto en que una pareja de ancianos decidieron brindarme hospedaje a cambio de entretenerlos durante las mañanas. Fue así como al menos dormía bajo un techo y la comida ya no escaseaba como el primer día que llegué. Sin duda las cosas iban mejorando.
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EL IMPRUDENTE BUFÓN Y LA EXTRAVAGANTE PRINCESA
RomanceDÉJENME NARRARLES NUESTRA HISTORIA, AQUELLA QUE SIN EXISTIR BRUJAS NI HECHICEROS DEMOSTRÓ QUE LA MAGIA EXISTE Y QUE, JUNTO AL AMOR, ES DE LO MÁS BELLO EN ESTE MUNDO.