El secreto de los slytherin's

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Bellatrix aceleró el pasó para llegar a la primera clase del curso. Se había dormido, era la primera vez que le pasa desde que había comenzado a estudiar en aquel colegio. Aunque no le extraño tras pasar la noche en vela. No se lo quiso contar a Sirius, pero sabía que alguna fechoría estaban preparando sus compañeros, y por eso estuvo toda la noche a la espera del ataque. Aquel día no ocurrió nada, pero sospechaba que no tardaría en producirse en los próximos días.

Se saltó el desayuno y fue directamente a su clase de encantamientos. Slytherins y gryffindors, desde luego un inicio de curso por todo lo alto. Llegó a tiempo antes de que el profesor Flitwick lo hiciera.

Visualizó el pupitre donde siempre se sentaba pero enseguida desecho la idea, su asiento estaba vacío el de su lado no, Rodolphus, obvio que sería él. Continuó buscando un sitio donde sentarse pero o estaban ocupados o suponía sentarse junto a alguien que seguro que la odiase. Por el lado de los gryffindors la situación era igual.

Notó como alguien la rodeaba por la cintura.

-He estado a punto de tirar la puerta de tu sala común al ver que no venias a desayunar. -Sirius le susurró en el oído.

-Me he quedado dormida.

A Sirius esa confesión le pareció extraña. Bellatrix no era de las que trasnochara y cumplía a raja tabla los horarios.

-¿Qué te han hecho? -Se posicionó delante de ella y comenzó a examinarla buscando algún rasguño.

-Nada, te aseguro que nada. Solo es que... No pude pegar ojo. -No era completamente la verdad, pero tampoco era recomendable confesar la verdad por la que estuvo toda la noche despierta.

Sirius no pareció quedar muy satisfecho con la contestación, iba a reprocharle pero el profesor con su entrada hizo que todos los alumnos ocuparan sus asientos. Bellatrix aprovechó la distracción para guiar a Sirius a uno de los pupitres, pero en realidad fue este el que acabó llevándola hacia donde habitualmente se solían sentar Remus y él.

-Remus dice que sentará a partir de ahora con Peter.

Bellatrix observó a Remus efectivamente sentado al lado de Peter, este no podía estar más feliz, recordaba que solía sentarse solo o junto a algún slytherin que el único motivo por el que lo hacía era para burlarse de él.

El profesor Flitwick inició la lección. Intentaba atender a todo lo que podía y tomaba apuntes de casi cada información, y lo intentaba ya que tenía dos obstáculos que se lo impedían en mayor parte. El primero eran las continuas miradas de Malfoy y Lestrange, era bastante molesto sentirse observada y el segundo, era lo imposible que resultaba Sirius como compañero de pupitre, no paraba de moverse, de cogerle sus cosas y cada dos segundos le preguntaba por cada palabra que el profesor había dictado.

Cuando la clase dio por finalizada lo agradeció, una clase menos que les hacía estar más cerca de fin del curso. Aunque se hubiera fugado de casa, aún se sentía atrapada en ese castillo.

-¿Qué tal tu nuevo compañero? -Preguntó Remus sabiendo la verdad de lo molesto que era Sirius.

-Genial, el único instante en el que ha estado callado fue cuando se atragantó con la chocolatina que consiguió colar en clase.

Ambos rieron.

-Al final conseguiréis que me vaya con Peter. -Sirius fingió indignarse.

Recogieron sus libros y se encaminaron al pasillo. Bellatrix aún tenía varios minutos antes de su clase de Aritmancia, mientras que Remus y Lily no tenían clase hasta la tarde y Peter, James y Sirius aún podían disfrutar de un descanso de una hora.

«𝐑𝐨𝐣𝐨 𝐎𝐬𝐜𝐮𝐫𝐨 𝐜𝐚𝐬𝐢 𝐍𝐞𝐠𝐫𝐨»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora