𝐈𝐧𝐧𝐨𝐜𝐞𝐧𝐭 𝐋𝐢𝐚𝐫~ ᶜʰᵃⁿʲⁱⁿ

𝐔𝐧𝐨

La lluvia comenzaba a caer haciendo del momento aún más triste.
Una mujer lloraba desolada por la pérdida de su amor más grande, nada podría llenar aquel hueco que había quedado en su corazón tras la pérdida.
El panteón había sido cerrado para que solamente ellos se pudieran encontrar ahí, más que nada por seguridad.

Observando a su madre, se acerco a ella para abrazarla y que pudiera sollozar en su hombro como lo esperaba.
No iba a mentir, él también estaba triste por la muerte de su padre pero en ese momento no podía derramar ni una sola lágrima o posiblemente pierda el respeto de la gente que los cuidaba.
La abrazo justo y como ella lo hacía cuando él era chiquito, amaba a su madre y le partía el corazón verla así.
Pero el ciclo de la vida es algo que irremediablemente no podemos detener.

Hyojong, mejor conocido como Dawn entre la mafia, había muerto por cáncer de pulmón; era un adicto al tabaco.
El nivel de su cáncer ya era incurable y por más quimioterapias, tratamientos e insistencias de alargar su vida estás no fueron suficientes para que se quedara.
Murió siendo uno de los mejores Neugdae que alguna vez se pudieron conocer desde que se creo.

Saliendo del panteón Chan pudo visualizar una deportivo que se encontraba a un par de metros de distancia, los vidrios eran polarizados por lo que no podía ver quién se encontraba dentro.

-Seo-. Llamo a uno de sus guaruras, este se acerco rápidamente. -Investiga de quién es el deportivo negro, desde que llegamos está aquí y no se a movido para nada.

-Entendido-. El hombre se retiró siguiendo la orden de su jefe.

Al llegar a la mansión Bang, Hyuna, su madre, se retiró a descansar a su cuarto aunque el castaño sabía que seguiría llorando.
Él por su parte fue hasta su estudio, tenía mucho trabajo por hacer y haber salido de un momento a otro de Hesse le había impedido reunirse con los alemanes, pero ya habría tiempo para ello.

La puerta fue tocada y después de que dijera "pase", un alfa pelinegro entro con una carpeta beige dejandosela en el escritorio.

-Es Hwang, Hwang Hyunjin el dueño del deportivo. Las cámaras de seguridad captaron el momento en el que bajo los vidrios y por eso tenemos imagen, aunque fue un poco difícil porque traía lentes y gorra.

Se tocó el puente de la nariz, suspirando y cerrando los ojos.

-¿Qué más sabes de él? ¿De su familia? ¿Los Yong?

-Jinyoung, su padre, sufrió un atentado en la subasta Deluxe del fin pasado. Por lo que nos dijeron, está vivito y coleando.

-No pudo ser él... -. Susurró para si mismo, pensando las posibilidades. -Changbin, necesito que investigues a todo el personal de una manera discreta. Los resultados de la autopsia revelaron que el infartó fue provocado y no de una manera natural como lo hicieron ver.
También encárgate de sacar a mi madre de la mansión para hoy, dile que irán a Jeju pero compra boletos para un lugar lo más alejado posible y dónde esté segura.

-¿México?-. Inquirio el alfa.

-México, Colombia, Argentina, dónde quieras pero que sea lejos y sobre todo que se encuentre cómoda.
En cuanto sepamos quién fue y acabemos con eso, la traeré yo mismo de regreso.

-Bien, me encargaré de eso con Minho-. El guardaespaldas salió del lugar.

El castaño siguió revisando las imágenes, hasta que algo que vió lo dejo atónito por completo.

-Reitero, sí pudiste ser tú.

[...]

-Te arriesgaste mucho Hyunjin, no entiendo cómo pudiste ir hasta el cementerio ¡Y sólo!, Los Neugdae estaban ahí, joder-. Su padre, Jaebum, daba de vueltas en la habitación mientras él rubio solo blanqueaba los ojos.