𝐈𝐧𝐧𝐨𝐜𝐞𝐧𝐭 𝐋𝐢𝐚𝐫~ ᶜʰᵃⁿʲⁱⁿ

𝐃𝐢𝐞𝐜𝐢𝐧𝐮𝐞𝐯𝐞 ~ 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥

La vida y la muerte está más cerca de lo que nos imaginamos; un pequeño y delgado hilo nos mantiene atados.
Pero, ¿Qué pasa si lo cortamos antes de tiempo?

Con las manos y pies entumecidos, la garganta seca ya raspando, el cuerpo sudando por el calor que hacía en el lugar y una pañoleta tapando sus ojos, Hyunjin rezaba por su vida.
Hasta que a su mente llegó la idea de que era mejor morir, antes que perder a su alfa y terminar en las garras de Suho.

Estando en lugar tan oscuro, húmedo y con demasiado calor, pudo suponer que se encontraban en las afueras de Ulsan, dónde recordaba se encontraban una de las casas de seguridad del castaño.

A través del pañuelo en sus ojos, pudo notar un leve rayo de sol que entraba a la habitación, o donde quiera que se encontraba. Una puerta estaba siendo abierta, con ello pasos resonaban.

-¿Sabés? Pudimos haber evitado todo esto desde un principio si hubieras puesto de tu parte -. La voz gruesa y ronca de Suho era algo que el rubio jamás podría olvidar. Antes le causaba mariposas en su estómago, revoloteban con su Omega, afortunadamente las había ahogado todas y solo podía provocarle vomito ya.

-Jamás regresaría contigo, entiende de una jodida vez-. Escupió sus palabras con tanto odio, que el castaño fingió una risa de agonía, cómo si lo hiriera.

-Es una lastima que termines así, Jinie. Pero si no eres para mí, tampoco serás de alguien más.

Los dedos de Suho se pasearon en el cuerpo de Hyunjin, desde su hombros hasta su cara, causando asco en él y ganas de morir ahí mismo.
Porque si de algo estaba seguro, era que no lo dejaría morir tan fácil, primero lo haría sufrir por un largo tiempo.

-Vendrá por mí, ¿Lo sabes, verdad? Y cuando eso suceda, tú final habrá llegado Junmyeon.

El mayor sintió las palabras retadoras del rubio, y con un impulso no antes visto, su mano se estampó contra el pómulo del menor junto con un sonido algo fuerte de fondo.

Hyunjin gimió del dolor, sintiendo su cachete calentarse y arder por el golpe que había recibido.
-Moriras, Suho, tenlo por seguro.

[...]

-Chan, los de servicio dicen que Hyunjin no ha regresado a la casa desde que salió hace rato-. Informa Minho al mayor.

-¿Qué dices? Debe andar por ahí, llorando o mintiendole a alguien más -. Resto importancia al asunto y siguió vigilando el proceso de empaque de drogas.

El comunicador empezó a sonar, Changbin pasándolo al Neugdae.

-¡Más te vale que traigas tu culo de regreso a la casa! -. La voz de Jeongin al otro lado de la línea fue reconocida. -¡Los japoneses secuestraron a Hyunjin!

-¡¿Qué mierda estás diciendo, Bang Jeongin?!

El castaño no dijo más, colgó el comunicador y corrí hasta los autos junto con sus hombres.

-Te voy a matar, Suho.

[...]

-Dime qué es una jodida mentira, Jeongin, ¡Dímelo! -. El Alfa entro gritando a la sala de la mansión, asustando a todos los presentes por el aura que daba.

-No es una mentira, Chan-. Afirmo Seungmin. -Según los registros de las cámaras de seguridad, fue secuestrado cuándo salió. Jeongin rastreo la camioneta, la abandonaron en un deshuesadero y otro carro paso por ellos, hombres de Suho todos.