𝐎𝐧𝐜𝐞

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Los suaves y delicados besos que el castaño dejaba en cada centímetro de piel del rubio lo hacían estremecer, cerrando sus ojos, soltando sonidos directo de su boca y dejándose llevar.

Hace un par de días que no era tocado de esa manera... ¿Días? ¿Meses? Quizás años, años sin ser tocado de una manera tan tenue y cortés.
Y no lo mal entiendan, la última vez que estuvo con Bang había sido algo "duro" pero memorable, aún así se sentía bien el ser tratado de está manera y también de la otra.

Cada toque, cada roce, cada caricia fue disfrutada por Hyunjin quién pensaba que no volvería a ser tratado de la misma manera después de aquellas palabras que se repitieron por su cabeza durante mucho tiempo.

“Nadie nunca te va a amar Hyunjin, nadie te va a amar como yo porque eres un hormonado. ¿Crees qué alguien querría a un alfa que es omega o viceversa? Jamás. Así que no tienes opción, cielo, solo te queda estar conmigo. Nunca podrás darle a un Alfa lo que tanto espera al tener una relación con un omega, Hyunjin, más te vale pensarlo antes de tomar alguna decisión”.

Su cabello estaba levemente mojado por el sudor, al igual que su marcado abdomen, pero ello no le fue impedimento al rubio para abrazar a Chan mientras intentaba dormir, el otro yacía cómo piedra en la cama del hotel al que habían ido.
Su rostro mostró una pequeña sonrisa cuando vio el perfil de Bang, el mismo que pronto se acomodó regresandole el abrazo a Hyunjin.

—¿Por qué no duermes, nene?—. Susurró adormecido.

—No tengo mucho sueño... —. Contesto no tan convencido.

—Cierra tus ojitos, cariño, y cuenta ovejas.

—Chan... —. Río bajito por aquello que había propuesto.

—Bien, bien. Mmm... Cierra tus ojos y piensa en lo que más quieres, en tal vez un viaje, un día de campo o algo lindo; pronto caerás dormido, lo verás.

Asintió, acomodandose bien entre los brazos del mayor y apegando su cara al pecho del castaño.

Hizo caso a lo que le había dicho, creando así un escenario hermoso que pronto olvidó al caer dormido.
Y una vez más, el Neugdae tenía razón.

—•۞•—

A la mañana siguiente salieron del hotel tomados de la mano, con lentes de sol, gorra y cubrebocas para evitar ser reconocidos e incitar a algún incidente.

Tomaron el auto que ya los esperaba y regresaron a la residencia Bang, con cierta impresión de que algo sucedía.

—No me dirijas la palabra, no tienes el derecho de hacerlo.

—¿Perdón? ¿Y quién te dijo qué yo quiero hablarte a ti? ¡Ja! Ya quisieras que te diera los buenos días, mínimo.

—¿Qué está pasando aquí?—. Pregunto el Alfa cuando piso la casa.

Un beta y un omega se encontraban discutiendo en la sala, con ganas de matarse y deshollar al otro vivo.

—¿Seungmin?—. Hyunjin vio a su hermano y se sorprendió, corriendo hacía él para abrazarlo. —¡Dios! ¿Por qué no me avisaste qué ya habías llegado? Pude haberte recibido.

—Tranquilo, está bien. Hablé con Yoongi antes de salir para acá y él me trajo así que no corrí peligro—. Lo tranquilizó, pues su papá le había informado de la situación.

—¡Ah! No sabes cómo te extrañé—. Lo abrazó un poco más.

Cierto gruñido de un alfa celoso se escuchó, Chan no estaba del todo contento a pesar de que fuera su hermano.
Hyunjin rodó los ojos, levantó su brazo izquierdo y con la mano bajo todos su dedos dejando solo el medio.

𝐈𝐧𝐧𝐨𝐜𝐞𝐧𝐭 𝐋𝐢𝐚𝐫~ ᶜʰᵃⁿʲⁱⁿ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora