𝐐𝐮𝐢𝐧𝐜𝐞

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El haber despertado en una cama que no era la suya, lo hizo sentir extraño...

Después de tomar el desayuno con la pareja y Minho, y haberse asegurado que la carretera era segura, los Neugdae pudieron salir de Yeosu hacía Seul tranquilamente.

Jeongin llegó directo a su habitación, dispuesto a dormir un par de horas más pero un par de voces en la cocina lo hicieron levantarse para ver de qué se trataba.
Al parecer se trataba de Seungmin y su papá, quién parecía encontrarse en tensión por el aroma que emanaba.
Y había escuchado, sí, había estado de chismoso así que en cuanto oyó que Seungmin y Hyunjin no eran Beta y Alfa, casi se cae de espaldas.

Corriendo regreso a su cuarto a entrar en un dilema del que debería hacer.

Un crujido de la manilla girando se hizo oír en el cuarto, el pelirrojo comiéndose las uñas y yendo de un lado a otro volteó a ver la entrada.
El "Beta" paso, cerrando la puerta detrás suyo y sin pedir permiso.

—¿Qué fue lo qué escuchaste, Jeongin? O más bien... ¿Qué tanto?—. Enarco la ceja, con una mirada sería y algo molesta.

—Todo—. Contesto sin miedo alguno.

—¿Todo? Bien... —. Suspiro rodando los ojos el castaño. —¿Qué quieres a cambio de mantener el pico cerrado?

—Si mal no escuché, tú eres un Alfa en realidad ¿O me equivocó?—. El menor lo señaló, con una media sonrisa. Asintió a la pregunta. —Y Hyunjin es un omega...

El pelirrojo, caminando lentamente con las manos por detrás de su cuerpo y yendo a sentarse en el borde de su cama, miro al mayor.

—A mi hermano no le gustan las mentiras, las repudia más que nada en este mundo ¿Lo sabe él? Porque Chan no suele ser muy considerado cuando alguien le ve la cara, mucho menos si es un socio que se lleva a la cama diariamente. En fin, yo no planeo decir nada, pero a cambio tú tienes que hacer un par de cosas por mi, Seungminnie—. Sonrió perversamente, con su mirada directa en los ojos color miel del castaño.

Seungmin creía saber a dónde iba el Omega, pero no creía poder con ello.

—No te voy a cojer Jeongin, no eres mí tipo para nada—. Negó, cruzándose de brazos, recargandose en la pared.

—Solo será una vez... Mi celo está cerca y realmente no me gusta pasarla solo ¿Sabes?, Así que solo tienes dos opciones; me cojes o su secreto ya no será tan secreto—. Alargó las "a" del "tan", esperando por convencerlo.

En verdad que no tenía intenciones en contar aquello, sabía que se podía meter en problemas con su hermano, pero es que no era su asunto y seguía sin saber bien el contexto así que decidió mantenerse al margen sobre ello. Pero... Jamás desaprovecharia una oportunidad muy buena cómo el que su crush le de cómo cajón que no cierra y justo en su ciclo.
Era todo un hombre de negocios el pelirrojo.

De rodillas sobre la cama, con sus manos juntas y una sonrisa angelical él menor insistía incesantemente porque el castaño aceptará aquella propuesta.

—Solo una vez, no más—. Sentenció, amenazante y con voz grave. —¿Cuando es tu celo?

—Empieza mañana, así que después de medio día te espero aquí, Minnie—. Sonrió triunfante, despidiendo al al alfa que posterior de haber escuchado aquello salió de la habitación para ir a quien sabe dónde.

—•۞•—

—Estamos aquí reunidos por el gran amor que ustedes dos se tienen, tanto así que han decidido unir sus vidas para siempre... —. Empezó con la palabrería que siempre se da en estos tipos de eventos, la cuál nuestra narradora tendrá la amabilidad de saltarse e ir a lo importante.

𝐈𝐧𝐧𝐨𝐜𝐞𝐧𝐭 𝐋𝐢𝐚𝐫~ ᶜʰᵃⁿʲⁱⁿ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora