𝐈𝐧𝐧𝐨𝐜𝐞𝐧𝐭 𝐋𝐢𝐚𝐫~ ᶜʰᵃⁿʲⁱⁿ

𝐒𝐢𝐞𝐭𝐞

El vapor que salía a causa del agua hirviendo, logro empañar los espejos y el vidrio que dividía la tina y el vater.

Le gustaba lo caliente, mucho más cuando estaba estresado por alguna razón, amaba sumergirse en agua realmente caliente que consumía cada partícula de su piel hasta que terminaba jadeando del eminente dolor y ardor que esté lograba dejarle.
Era algo sádico y una forma de auto-lesión, pero no lo hacía a menudo así que no tenía nada de que preocuparse.

Se sentía extraño, pues no estaba en su hogar ni en su baño, pero ya era un avance el tener mínimo una tina para él sólo.

Después de sumergirse ahí unos veinte minutos, por fin paso a la regadera donde se bañaría completamente bien.

—¿Por qué tanto vapor? ¿Te hiciste pollo asado o qué? —. Pregunto un castaño cuando entro a su bañó, más que nada para examinar que su invitado no hubiera muerto ya.

Después de la situación en el burdel, accedieron a ir a la casa de los Neugdae para resolver unas cosas y pasar la noche ahí.
Sinceramente, ellos no tenían problema alguno con ello...

Chan sabía que cuando tenías una oportunidad no debías desaprovecharla, así que eso fue lo que hizo cuando vió al rubio bañándose.
Despojo sus ropas tan rápido como pudo, y se adentro en la ducha que era cuadrada gracias a un par de cristales.

Apegó su cuerpo al contrario, este sintiendo la piel herizarse al sentir aquél contacto físico.
Cerro sus ojos y arqueó la espalda, recargandose en el hombro del castaño, al sentir el amigo de alguien muy cerca de sus bien formados y firmes glúteos.

El mayor colo sus manos por la cintura del rubio, bajando estás lentamente hacía la parte inferior y tomando entre manos al ya erecto amigo de su amante.
Comenzó a masturbarle, dejando un par de besos y chupetones en su cuello, mientras con la otra mano aprisionaba una de sus nalgas.

—Ah~ —. Soltaba un par de gemidos el rubio.

Tomo la cabeza del castaño, haciéndolo voltear hacía él viéndose frente a frente.
Juntando sus labios, besándose hambrientos e introduciendose la lengua mutuamente, logrando soltar ruidos obscenos por sus labios.

En un rápido movimiento, Bang logro voltear a Hyunjin quedando ahora sí frente a él, con cuerpos pegados sin un solo centímetro de distancia.
Tomo al rubio de los glúteos, cargándolo y haciendo que esté enrrollara sus piernas alrededor de su cintura, acomodándose pegados a la pared para más estabilidad, mientras él agua seguía fluyendo y mojando de otra manera sus cuerpos desnudos.

Lamió los pezones de Hwang, para después seguir devorando la boca de este quien se deshacía en gemidos cada vez más fuertes.
Apuntó su miembro a la entrada contraría, sabiendo que estaba más que lubricado ya.

Dio una estocada fuerte, logrando que el menor soltara una maldición de placer y clavara sus uñas entre la melena mojada de Chan.

—Ah~ Sí, sí, sigue a-ahí—. Le susurró al oído, contraído entre las maravillosas sensaciones que su cuerpo le daba.

—Como tú órdenes, muñequito—. Mientras más duro daba, aprovechaba para besar toda y cada una parte del cuerpo del rubio, saboreando e inhalando su aroma que le resultaba increíblemente embriagante.

—Más... Más... —. Rogaba, comenzando a mover él su pelvis para más placer.

La eminente corriente eléctrica que siempre se lograba sentir cuando ellos dos tenían su encuentros, se hizo presente haciéndoles saber que estaban por llegar.
El castaño dio un par de golpes más, logrando que el rubio se viniera en el abdomen de este, para unos minutos después él hacerlo también dentro de él.