𝐈𝐧𝐧𝐨𝐜𝐞𝐧𝐭 𝐋𝐢𝐚𝐫~ ᶜʰᵃⁿʲⁱⁿ

𝐓𝐫𝐞𝐬

La mayoría de historias comienzan por el principio, claro está, pero para iniciar con este capítulo el final es lo más importante en todo caso.
¿Pero qué final?

El final de una infancia, el final de una inocencia tan pura que con el tiempo se volvió algo inexistente por la cantidad de cosas que había vivido a su tan corta edad.
Y ese fue él final de aquel Alfa, aquél que ahora lidera una de las Mafias más grandes en toda Corea del Sur...
Pero todo cargo conlleva una responsabilidad de por medio, no podía solo jugar y asumir el cargo de jefe cuando no tenía ni una sola pizca de entrenamiento previo.

Debido a eso su padre desde pequeño lo preparo, haciendo que lo acompañará a la mayoría de "trabajos" que hacía él.
Todos sus sentidos habían sido activados desde corta edad, hasta el más mínimo.

Y por eso, por reflejós, terminó encima del rubio en el suelo.
Los dos se movieron tan pronto pudieron a buscar algo que los resguardara de las balas.
Yoongi, Minho, Yugyeom y Changbin les cubrían las espaldas y se movían al lado de ellos.

—Min, avísales a los demás ahora—. Indicó el Yong.

—Estan entrando ya, al parecer se encontraron con los Neugdae allá afuera.

El sonido de los disparos aturdia a cualquiera, pero ellos ya estaban acostumbrados a ello sin duda alguna.

—Lee, ¡¿Dónde están aquellos?! —. El castaño inhalaba y exhalaba hondo, no sabía porque se sentía pesado.

—Ya vienen.

Un olor algo conocido llegó hasta Hyunjin, quién volteo a ver a su contrario; estaba sangrando.

—¡Mierda, Bang! Estás en tus días—. ¿Qué era la seriedad? Él no la conocía.

—¿Qué? —. El mencionado miro hacía el piso, había un charco del líquido rojo y su ropa estaba ensuciado con éste.

—¡Jodida mierda! Tiene que salir de aquí ahora—. Expresó Changbin.

—Tienen—. Corrigió Yugyeom.

—Ey tú, gatito—. Le hablo Lee a Yoongi. —Cubrimos la izquierda y que salgan a la derecha, hacia la salida por las escaleras.

El mencionado asintió.
Prepararon las armas, se vieron una vez antes de salir.
Cuando aquellos dos se unieron contra el fuego, Yugyeom y Changbin ayudaron a Hyunjin y Chan a huir por las escaleras que los llevaría al estacionamiento del zotano.

El rubio tuvo que pasar el brazo del castaño sobre su cuello y hombros para que no se cayera al intentar caminar, después de todo lo había salvado de ser él quien recibiera la bala.
Miraron a su alrededor, una vez abajo, el lugar estába solo sin una alma aparente.

—Ahí está... —. Soltó el menor.

Caminaron un poco más, porque no podían correr, hasta llegar al único deportivo negro que se encontraba ahí estacionado.
Subió primero al auto al Neugdae y luego él, encendido el motor y abandonado el lugar lo más pronto posible.

—Pagaras el lavado de mi coche, mejor aún, me comprarás uno nuevo—. Habló, con una mano al volante y la otra al celular con el que se encargaba de averiguar si sus amigos alfas ya habían salido del centro comercial por fin.

—¿Qué? ¿Te quedaste sin recursos para comprar otro?—. Contestó Bang, con la mano en la frente tratando de estar calmado para que el dolor que había empezado a sentir no aumentará.

—Yo me baño en dinero, Bang. Tú lo ensucias, tú lo pagas—. Inclinó un poco su cabeza hacía un lado y sonrió ladino. —Ni se te ocurra cerrar los malditos ojos, estúpido, no quiero un cadáver alado mío ¿Entiendes?