𝐃𝐨𝐬

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Un Alfa debe proteger a su manada siempre, aunque tenga que poner su vida en riesgo porque eso es lo que hace a un alfa un verdadero líder.
Y ahí se encontraba el castaño, observando por su ventana como la camioneta salía de la residencia aquella noche para ir hasta el aeropuerto.

Su madre era de las personas más importantes que tenía en su vida, al igual que su hermano menor aunque esté había sido mandado al extranjero desde muy chico por seguridad.
Ahora que su padre había muerto, él tenía que encargase de los asuntos familiares como los del negocio.
Seguía preguntándose cómo solucionaría aquel problema en el menor tiempo posible, pues no le gustaba tener a Hyuna tan lejos de él.

Volvió a su lugar frente al escritorio, recsrgandose sobre la silla giratoria y jugueteando con el vaso de Vodka que resonaba cada que los hielos pegaban contra el vidrio.
Su pequeño momento de tranquilidad y pensamiento fue interrumpido cuando repentinamente entro Lee al despacho.

—Esta en el Lotte, si bien tenemos suerte, no lleva tanta seguridad—. Informó el alfa menor.

Cerro los ojos por unos segundos, terminando su bebida para dejar el vaso sobre el escritorio y levantarse de inmediato.

—Quiero su cabeza... No. Lo quiero vivo, porque yo mismo lo mataré pero antes lo haré sufrir—. Decretó.
Acomodando su arma, salió con el otro alfa detrás de él y mientras caminaban, Changbin, un segundo alfa se les unió.

Su momento de cobrar venganza había llegado, y es que cuando te metes con la familia no hay Dios ni ente que lo perdone y es que solo hay una solución: La muerte.

[...]

Conociéndose a si mismo, se mantuvo arreglando asuntos dentro de su oficina pues mejor vale prevenir que lamentar.
Mientras él hacía aquello, Yoongi se encontraba con él de igual manera cuidándolo que era parte de su trabajo.

La radio del alfa mayor comenzó a emitir pitidos indicando que alguien se comunicaría con él.
Tomo el walkie takie y comenzó a hablar.

—Aquí Yong dos, adelante.

—Yong tres. Los Neugdae están en Lotte, no hay seguridad solo un par de ellos, esperamos órdenes del Alfa.

Yoongi movió su mirada hacía el rubio, quien estuvo atento a todo lo que se deciden atraves de la radio.
Le dió una mirada interrogativa para saber que harían al respecto.

—Salimos para Lotte ahora—. Indicó.
Dejo las cosas que hacía para tomar de la perchera su abrigo y el arma que se había mandado a realizar especialmente para él, mucho antes de que naciera.

—Alfa Yong saliendo, preparen los autos—. Informó el mayor.
Antes de salir, paro a su jefe un momento. —Hyunjin, no tienes porque arriesgarte ahora. Yugyeom y yo podemos encargarnos de ésto, las fórmulas llegarán hasta pasado mañana y si alguien se entera qué... —. No pudo terminar la oración porque el rubio lo interrumpió.

—Lo voy a tener frente a mí, lo voy a torturar, lo voy a matar de la peor forma posible y después regresaremos a casa, tomaré un baño de burbujas, me encerrare en mí cuarto hasta que llegue la fórmula y tú te vas a encargar de mí mientras tanto—. Explico, con una sonrisa forzada.

—¡Ah no! Le toca a Yugyeom, porque la última vez me pegaste—. Se cruzo de brazos, indicándole que salieran por fin.

—Tú lo haces bien, Yugyeom necesita más práctica—. Se carcajeo, guiñandole el ojo mientras iban por el pasillo hacía las escaleras.

𝐈𝐧𝐧𝐨𝐜𝐞𝐧𝐭 𝐋𝐢𝐚𝐫~ ᶜʰᵃⁿʲⁱⁿ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora