Capítulo XXIV: La despedida

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- ¿Y por qué tienes que irte ya y no el curso que viene? - pregunta Mark.

- Porque si vivo cerca tengo más oportunidades de entrar.- explica Gabriel.

- ¿Y por qué no me lo dijiste antes? - pregunta Patricia.

- Porque quería contároslo a todos a la vez ...-

- Pero ¿qué día te vas? - preguntó Hugo.

- Mañana ...- respondió Gabriel triste.

Nadie dice nada y se produce un incómodo silencio. Todos se miran unos a otros hasta que el dueño de la casa rompe el silencio.

- Debería despedirme de vosotros ya porque tengo que terminar de hacer la maleta ...-

Gabriel les acompaña a la puerta y se depide de ellos uno a uno. Nick es el último en salir de la casa, Gabriel está apoyado en el marco de la puerta y pone una mano sobre el hombro de Nick para que pare de andar.

- ¡Espera Nick! - exclama el chico alto de cabello oscuro.

- ¿Qué quieres? - pregunta Nick.

- ¿Puedes hacerme un favor? -

- ¿Qué favor? - resopla el chico moreno.

- Dile a Edu que me voy ...- contesta apenado.

- ¿Y por qué no se lo dices tú? - gruñe Nick. El sueño se nota en sus ojeras, solo quiere volver a casa.

- Porque no quiero hacerlo por mensaje y tampoco ha venido aquí.-

- Vale, está bien.- acepta mascullando.

- Gracias.- Gabriel suelta el hombro de Nick y cierra la puerta detrás de él. Se da la vuelta y Patricia está detrás con el ceño fruncido.

- ¿Desde hace cuánto tiempo lo sabes? - pregunta la chica rubia con los brazos cruzados por debajo de su pecho.

- ¿Saber el qué? - Gabriel está confuso.

- Que te mudas a Londres.- Patricia tiene cara de pocos amigos, golpea el suelo impaciente con el pie.

- Desde estas Navidades, tuve poco tiempo para pensarlo. Mis padres me dijeron que sería lo mejor para mi.-

- ¿Y no podías habérmelo contado cuando te lo dijeron? -

- Patricia.- Gabriel da un paso al frente y sujeta el mentón de la chica rubia que mira hacia el suelo. -Eres mi novia, y si te he pedido que te quedes ahora es para pasar tiempo contigo y no discutiendo.-

- A veces siento que soy una amistad más ...- confiesa la chica.

- No lo eres.-

- Eso es lo único que puedes decir al respecto ...-

- Patricia no eres una amistad más, yo te quiero de verdad.- Gabriel rodea a Patricia con sus brazos y ella apoya su cabeza sobre el hombro de su novio.-

• • •

La mañana siguiente es cálida, la luz del sol es reflejada en la nieve. Todavía es pronto pero el despertador de Gabriel suenas y se levanta gruñendo perezosamente.

El chico se dirige al baño como un zombie. La luz y las legañas impiden que abra sus ojos completamente. Enciende el grifo de la ducha y espera a que salga caliente.

Se ducha rápidamente y se viste con el pelo mojado y el cuerpo todavía húmedo. Siente el frescor de las gotas de agua entre la ropa y su cuerpo. Vuelve a su habitación y se deja caer sobre la cama.

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