(1) Deux coeurs, un battement - MLB +18 [Dos corazones, un latido]

VII

«Bomba de tiempo»

- Un whisky doble - dije al hombre que atendía la barra, quién inmediatamente empezó con la preparación de mi bebida.

- Vaya... ¿Estás segura que es una buena idea? - comentó el rubio sentándose a mi lado - Serás presa de los medios si te pasas de copas en un evento como este.

- No me conoces...

Extendí la mano para recibir mi bebida cuando la suya se me adelantó.

- Interesante elección - observó el vaso para luego llevárselo a la boca.

Inhalé profundo para calmar las ganas que me daban de sacarle los ojos en ese instante...

Tenía una careta que mantener, así que simplemente me alejé en dirección al jardín que se veía vacío.

Si no podía tener alcohol por lo menos tendría aire.

- ¿Por qué estás siguiéndome? - murmuré al notar que continuaba a mi lado.

- ¿Por qué estás huyendo? - respondió disfrutando la situación.

- ¿No entiendes lo peligroso que es para tí que estemos manteniendo esta conversación? - traté de hacerlo entrar en razón - A mi padre no le agradará nada enterarse en la mañana por algún noticiero que su hija cruzó palabra con un Agreste.

- Pues si no le gusta que se aguante - dijo minimizando la situación - De todas maneras pensaba ir mañana a tu verdadero domicilio a llevarte flores personalmente.

- ¡¿Estás demente?! - exclamé en un susurro al imaginar la situación - Tienes que estar bromeando o has perdido la cordura, a no ser que... - me quedé helada por un instante recordando la conversación con Nathaniel - Tú sabías desde el principio quién era yo ¿no es así? - dije con una nota de amargura en la voz.

- No no no - se apresuró a decir con una expresión de aparente preocupación por mi desplante - No fue así...

- ¿Te pareció divertido jugar conmigo? Yo intentando protegerte y tú burlándote de mí.

- Si esa hubiera sido mi intención no hubiera pasado dos días enteros intentando saber tu nombre o tu paradero - su mirada parecía sincera... ¿Debería creerle?

- ¿Todo en orden? - dijo un voz gruesa a espaldas del rubio que hizo que mi piel se erizara al instante.

- Todo está bien - dije tragándome el orgullo. No importa cuán molesta estuviera con el rubio, no quería repetir la historia de mi primer amor nunca más... - Tan solo es un intercambio de opiniones - agregué tomando al rubio del brazo para alejarme con él del jardín.

- ¿Quién era?

- Nathaniel es el capo de mi familia - respondí rodando los ojos y soltando su brazo - No te vuelvas a acercar a mí, a no ser que quieras lidiar con él - sentencié dándome vuelta con la intención de alejarme cuando tomó mi mano.