«Asuntos pendientes»
- Luka... - dije al reconocer esos amables ojos celestes mientras secaba mis lágrimas con el dorso de mi mano
- Vi tu inconfundible silueta y no pude evitar acercarme a comprobar si realmente eras tú ¿Qué haces aquí?
- Decidí tomarme unas pequeñas vacaciones de todo... - respondí observando cómo se sentaba a mi lado en la arena - ¿Y tú?
- Escribo una nota sobre el suicidio de ese principe español que se lanzó del mirador hace unos días - respondió restándole importancia
- Ya veo... - dije sin poder evitar soltar una risita por la ligereza de su respuesta
- Ahora... Tú me debes una copa de vino, me gustaría cobrártela y saber que es lo que te trae tan afligida - dijo apartando un mechón de mi frente con gentileza
- No puedo tomar vino, pero con gusto te cuento mis pesares con un cono de helado - respondí rendida y agradecida a la vez por la oportunidad de desahogarme con alguien.
- De acuerdo, me conformo con helado - dijo sonriendo sinceramente - Yo invito - añadió guiñando un ojo antes de dirigirse al puesto de helados.
Lo esperé mientras observaba como el mar mojaba la arena y luego se retiraba dejando su huella.
- Espero que te guste la lúcuma, porque era todo lo que quedaba - dijo entregándome un cono de dos bolas mientras se volvía a sentar.
- Lúcuma está bien - dije recibiendo el helado
- ¿Y bien? - dijo buscando mi mirada, sin embargo yo la desvíe hacia el horizonte
- ¿Por dónde quieres empezar? - pregunté
- Mmmm - dijo haciendo un ademán con la mano bajo el mentón - Empecemos con el lío de tu matrimonio
- Ohh eso... - dije respirando profundo - bueno... es una historia bastante larga, así que trataré de contarte lo esencial. Me enamoré de un Agreste, mi familia no lo aprobó y encontraron la forma de separarme de él y arreglar mi matrimonio con... ya sabes quién. Luego, enviudé y me volví a comprometer con Adrien.
- Pero él... - dijo algo desconcertado - Lo ví en las noticias hace poco.
- Si... bueno... digamos que hice algo malo y Adrien se enteró de ello de una forma no muy agradable... se molestó y se fue. Estuvo bebiendo y... creo que no necesito explicar lo demás...
- ¿Por eso estabas llorando? - preguntó
- No, por eso no... sé que no fue nada serio - dije mirando las estrellas - Verás, cuando Adrien regresó a implorarme perdón, yo estaba tan temperamental y dolida que decidí romper nuestro compromiso y escapar de la situación, pero ahora entiendo que no debí irme, debí quedarme a solucionar las cosas... - dije levantando los hombros ligeramente - pero ya no puedo retroceder el tiempo...
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(1) Deux coeurs, un battement - MLB +18 [Dos corazones, un latido]
FanfictionDespués de 10 años en Inglaterra, Adrien Agreste regresa a París tras la muerte de su madre, para unirse al negocio familiar durante una guerra fría entre las tres familias más influyentes de la ciudad. En medio de todo ese caos, lo que menos imagin...