«Encrucijada»
- Te amo Marinette Dupain-cheng - dijo abrazándome
- Y yo a tí Adrien Agreste - respondí dejando un tierno beso en la punta de su nariz. Permanecimos abrazados durante algún rato más antes de dirigirme al perchero en busca de alguna prenda - ¿Y qué tal te fue con tu padre? ¿Aún quiere torturarme para sacar información?
- Tengo buenas y malas noticias... - dijo rascando su nuca - pero antes me gustaría asearme y comer algo ¿Tú no tienes hambre?
- Sí, estoy hambrienta... - dije eligiendo un vestido blanco y un par de sandalias con plataforma, mientras él, levantando el teléfono que tenía sobre el velador, pidió al personal de servicio que trajera algo de comida antes de irse a bañar.
Mientras Adrien se aseaba, no pude evitar dar una vuelta por la habitación, era bastante amplia y luminosa. Al igual que en el resto de la casa, predominaba el color blanco por doquier, a diferencia de la mía, dónde los muebles y tapices eran de colores oscuros.
Me detuve frente a un cuadro que estaba sobre el velador, donde se podía observar a Adrien de niño abrazado a una mujer adulta muy parecida a él, seguramente era su madre...
- ¿Era hermosa, no lo crees? - comentó tomándome por sorpresa
- Sí, bastante - dije colocando el portaretratos en su lugar - tienes suerte de parecerte a ella y no a tu padre - añadí sacándole una carcajada mientras sacaba una camiseta negra y unos jeans de su closet.
- Y me imagino que tú también te pareces a tu madre, porque tú padre... - dijo divertido haciéndome reír
- Imaginas bien - respondí recostándome de lado en la cama
- ¿Quieres ver una película? - preguntó terminando de colocarse la camiseta.
- Necesito hablar con Nathaniel primero - dije recordando que no estaba en una visita por placer
- Aún no puedes hablar con él, sigue inconsciente... Me avisarán cuando despierte, descuida - dijo echándose frente a mí.
- Entiendo... bueno, veamos algo mientras llega la comida - dije resignada acercándome más a su cuerpo.
Permanecimos abrazados en la cama viendo la tv, cuando la mucama llegó trayendo algunos aperitivos y otro perchero con algunos vestidos formales.
En cuanto se retiró devoramos los alimentos como si no hubiésemos comido en años, y una vez que mi estómago estuvo tranquilo, reparé en los vestidos.
- ¿Para qué es eso? - pregunté señalando las prendas
- Para la cena - respondió él tranquilamente
- ¿La cena? - repetí confundida - ¿Tanto tiempo me quedaré?
- Pues... - empezó diciendo poniendo en pausa el film - ...nadie puede dejar la mansión hasta que tu padre deje de ser una amenaza - dijo con seriedad mirándome a los ojos
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(1) Deux coeurs, un battement - MLB +18 [Dos corazones, un latido]
FanficDespués de 10 años en Inglaterra, Adrien Agreste regresa a París tras la muerte de su madre, para unirse al negocio familiar durante una guerra fría entre las tres familias más influyentes de la ciudad. En medio de todo ese caos, lo que menos imagin...