(1) Deux coeurs, un battement - MLB +18 [Dos corazones, un latido]

XVI

"Revelaciones"

Mientras nos llevaban camino a la mansión, no podía evitar recordar una y otra vez que todo esto era mi puta culpa...

Si tan solo no hubiera confiado en Félix...

Si tan solo no hubiera permito que los celos se me subieran a la cabeza...

Por increíble que parezca, mi experiencia en el amor no era muy amplia, es decir, qué tan sociable puedes ser si tienes que mantener perfil bajo y vivir confinado en una mansión de campo...

De vez en cuando mi madre y mi tía me llevaban a la ciudad para que pudiera experimentar lo que era "relacionarse con gente de mi edad", íbamos a bares, centros comerciales, restaurantes..., obviamente con guardaespaldas siguiéndonos de lejos, pero al menos era algo.

Conocí a un par de chicas y tuve algunas citas fugaces antes de que ella llegara a mi vida...

Cadence...

Fue mi segunda instructora de esgrima, llegó cuando mi maestro tuvo que ausentarse por temas de salud. Me llevaba un par de años, sin embargo era una diferencia mínima, ya que teníamos mucho en común... o eso creí.

Iniciamos una relación seria, mi madre estaba emocionada, pero mi tía no estaba de acuerdo e insistía en que era una cazafortunas.

Tuvimos una hermosa relación de año y medio aproximadamente, hasta que un día decidí sorprenderla en la ciudad, en la cafetería donde trabajaba medio tiempo. Llegué ilusionado con un smoking y un ramo de rosas dispuesto a llevarla a cenar, sin embargo me dí contra un muro cuando la ví afuera del local besando, no, devorando a otro chico en su motocicleta...

La encaré y tuvo la osadía de mentirme en la cara y decirme que estaba imaginando cosas...

Hacía semanas que la notaba extraña y algo distante, ya no respondía mis textos ni mis llamadas como antes y llegaba a la mansión en la moto de otro chico que afirmaba era su hermano. Su uniforme de esgrima le cubría todo el cuerpo, sin embargo un para de veces que se lo quitó para estar conmigo, pude notar leves marcas como pequeños moretones en su cuello y hombro. Ella me juraba que eran por las mordidas de su sobrinita de ocho meses, a quien apenas le estaban saliendo dientes y mordía todo a su alrededor, y le creí.

Sin embargo después de presenciar con mis propios ojos la desagradable escena afuera de la cafetería, todo cobró sentido en mi mente...

Eso paso hace aproximadamente cuatro años, y asumí que ya lo había superado... pero al ver el estado de la azabache en el evento y a su meloso guardaespaldas, todo se reprodujo en mi cabeza cuál película y eso, sumado a los comentarios de Félix y las advertencias de mi padre, me llevaron directo a imaginar el peor escenario.

Fui un idiota, y eso casi me costó la vida de Marinette...

Mi madre estaría tan decepcionada...

"el amor implica confianza... a veces salimos heridos, sí... pero es el costo de amar" ...habría dicho