CAPITULO 4:
Había dormido bastante, a las 9:00 a.m. ya estaba siguiendo con mi investigación, ese líquido que me encontré el día anterior me había afectado bastante, tenía algo raro, sentía que ahí podía encontrar lo que llevaba buscando esos meses tan largos, estaba completamente segura que ese líquido tenía lo que yo necesitaba.
-¡Buenos días, Anne! .- dijo Paula cuando se despertó, aunque casi prefería cuando estaba dormida, era cuando podía descansar y estar tranquila de verdad.
-¡Buenos días!.- dije sosamente, no dije nada más, me dediqué a seguir con lo mio.
-Voy a hacer el desayuno.- dijo dirigiéndose a la "cocina" por así decirlo pues en un laboratorio en cerrada no habían muchos lujos que digamos ni siquiera para una cocina.
No dije nada, así que ella se dirigió ha hacer el desayuno, seguí con mi investigación, ya eran las 10:30 a.m. había hecho bastantes pruebas durante ese tiempo pero aún no había encontrado nada que me sirviera para mi investigación, había decidido no hacer el de las 24 horas ya que me llevaría mucho tiempo y sabía, estaba totalmente segura que podía encontrar algo sin necesidad de usarlo, aunque hasta ahora no había encontrado nada, pero no me rendiría estaba segura de que mi hermana no se rendiría ante nada y yo tampoco lo haría.
-Ya esta el desayuno.- dijo Paula sentándose en la silla frente a la mesa.
-Ya voy.- dije dejando con cuidado el experimento y dirigiendo me a la mesa para desayunar. Hubo mucho silencio.
-Tengo que decirte algo.- dijo Paula interrumpiendo el silencio, yo la miré como diciéndole que hablara.- se que estas arta de oírlo pero... lo siento.- iba a decir algo pero ella me interrumpió y siguió hablando.- se que lo que hice estuvo muy mal y que no lo tendría que haber hecho, no importan las razones que tuviera aunque tenía, yo no sabía que iba a ocurrir y ojala de verdad ojala yo hubiera muerto en vez de todas esas personas inocentes, en vez de tu familia, lo que quiero decir es que no quiero que muera más gente y que quiero que te encuentres con ella, con tu hermana y me voy a arriesgar, voy a hacer todo lo que sea para que te encuentres con ella, quiero que sepas que estaré a tu lado y que la encontraran, estoy segura que esto te dará igual y seguro que no me harás caso para nada y que no te importa lo que te digo pero bueno, lo que quiero decir es que confío en ti aunque tu no lo hagas conmigo y que también confío en que lo conseguirás. Y quiero que sepas que esto no te lo digo para que me perdones pues lo que e hecho no tiene perdón alguno y se que no me vas a perdonar de todas formas.
-Tienes razón, no te voy a perdonar.- dije enfadada así que me fui a la mesa de investigaciones y me senté en una de las sillas que había allí. Estuve un rato pensando en todo lo ocurrido, en mi hermana, en aquel día, en lo que hizo Paula, pero lo que no dejaba de preguntarme era porque lo hizo, ella me lo intentó decir muchas veces pero yo estaba demasiado enfadada para escucharla así que nunca me llegué a enterar porque fue y la verdad es que quería saberlo necesitaba saberlo porque no entendía como una persona sabiendo como están las cosas haga lo que ella hizo, pero no iba a saberlo mi enfado superaba mi curiosidad así que aunque volviera a intentar decírmelo volvería a ignorarla. Después de pensar un rato, volví a mi investigación psaron horas y horas y no encontré nada, ya eran las 3:30 p.m. me daba mucha rabia sabía que había algo en ese líquido pero por mucho que investigaba e investigaba no encontraba nada.
-Siento haber tardado tanto, pero ya he hecho la comida.- dijo Paula que estaba en la mesa ya.
-No tengo hambre.-dije muy enfadada y son dejar de mirar el líquido. Ella se acerco a mi.
-Vamos Anne puedes estar cabreada conmigo pero tienes que comer algo.- dijo cogiendome de la mano.- no puedes estar todo el día con los experimentos.
-Dejame en paz.- dije quitando la mano.
-¡Esta bien!.- dijo girandose bruscamente y tirando un frasco.- ¡lo siento! ¿Era importante?
-No, no te preocupes es sangre de mi hermana hay muchos más frascos.- dije algo enfadada.- ¡Espera! ¡No, no, no!
-¿Qué ocurre?
- ¿Qué que ocurre? Has tirado la sangre encima de la muestra líquida, eso si era importante y solo tenía una muestra.- dije muy enfadada y gritándole a más no poder.
-Lo sien...- se quedó callada mirando el líquido.- un momento ¿qué es eso? esta cambiando de color, ¡mira!. Miré directa el líquido tenía razón estaba cambiando, la sangre de mi hermana por alguna razón había hecho algún efecto en el líquido, rápidamente cogí un lápiz de muestras y cogí la muestra, la miré muy bien y hice un par de pruebas de las más rápidas pero también asegurables, pude comprobar que ya lo tenía había encontrado lo que tanto tiempo hacía que estaba buscando y también que mi padre y mi abuelo no habían conseguido encontrar, todo en mi se vovio alegría ahora podía encontrar a mi hermana y así salvar al mundo de esa epidemia.
-¡Gracias, gracias Paula!.- dije muy contenta y abrazándola.- eres la mejor.- noté como sin querer la estaba asfixiando, pero toda la alegría se fue cuando comenzamos a escuchar gruñidos y golpes probeyentes del otro lado de la puerta, las dos nos quedamos inmóviles. ¿Qué íbamos ha hacer? esos zombies entrarían en cualquier momento lo único que se me ocurrió fue coger lo que pude y sobretodo la muestra que había conseguido gracias a Paula.
-¿Moriremos aquí?.- dijo Paula muy asustada.
No dije nada tampoco sabía que decir, pero pronto me di acordé que en todas las salas de la guarida había una salida secreta y el laboratorio no iba a ser menos así que me dirigí a la mesa de muestras y la moví un poco, me subí en cima de ella y quité un trozo del techo que estaba semirota.
-¡Bingo!.- dije mientras abría una pequeña puerta que había.- Vamos sube, nos vamos de aquí.- pero pronto nos giramos las dos y vimos como los zombies entraban por la puerta la cuál habían tirado al suelo.- ¡Vamos, date prisa!.- dije estendiendole la mano, ella rápidamente subió, salimos casi a tiempo de allí, salimos a la habitación de mi abuelo de la casita del chale, salimos sin hacer ruido, mirando por todas partes, dentro de la casa no parecía haber ningún zombie, salimos a la calle la luz me cegó unos segundos pues ya hacía ocho meses que no veía la luz del sol, pero cuando conseguí recobrar la visión, ví que no habría salida, todo el patio estaba plagado de aquellos seres.
-¿Cómo saldremos de aquí?.- dijo Paula mirando todos los zombies, yo no dije nada no sabía que hacer, no sabía si saldríamos de esta, habían demasiados, era casi imposible despistarlos a todos para poder salir, seguramente este si sería nuestro fin.
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Zombie enamorado [ Segunda Parte ]
RomanceSegunda parte del libro Zombie enamorado. Han pasado 8 meses des de la muerte de la familia de Kat y todos los demás, Kat y los sobrevivientes sigues huyendo y luchando por sus vidas. Pero lo que nadie sabe es que han habido dos sobrevivientes a aqu...