Zombie enamorado [ Segunda Parte ]

Capitulo 6

CAPITULO 6:

No sabíamos que hacer, estaba todo plagado no podríamos llegar a la puerta, ni siquiera aun que nos pusiéramos a matarlos uno por uno seguramente nos cogerían, sería un suicidio.

-No podemos hacer nada, ahora si que estamos acabadas.- dijo Paula mirando fijamente la plaga de zombies.

-No, esto no puede acabar así, hemos conseguido la cura y ahora saldremos de aquí.- entonces me acorde que al lado de la casa había una pequeña puerta, me asome por una pequeña ventana y ví que en la puerta no habían muchos de ellos, ahí teníamos nuestra oportunidad.- Aun tenemos esperaza, dice con una sonrisita.- vamos sigueme.- ella no dijo nada se dedicó ha hacer lo que le dije y me siguió, bajamos por las escaleras con cuidado para no hacer ruido y así no atraer a ningún zombie, pronto estábamos abajo, nos fuimos acercando poco a poco a la puerta, pero cuatro de ellos se acercaron hacía nosotras, por suerte habíamos cogido unos cuchillos y así teníamos más posibilidades de salir ilesas. No fue fácil pero conseguimos deshacernos de los que nos cortaban el paso y pudimos avanzar.

-¡Cuidado!.- me dijo Paula, al acto me giré y vi que tenía uno encima pero no pude hacer nada me quedé quieta, pero de pronto ví caer al zombie al suelo con un cuchillo clavado en el cráneo.- ¿Estas bien? .- dijo Paula yo asentí con la cabeza.- vámonos rápido.- dijo ella corriendo hacía la puerta, fui detrás de ella, pero me había extrañado mucho que me hubiera salvado, me quedé de cuadros.- ¿Cómo vamos a irnos? No podemos ir andando los zombies nos pillaran enseguida necesitamos un vehículo.- yo asentí pues tenía razón teníamos que encontrar un vehículo para poder escapar. De pronto me acordé del vecino él siempre estaba en el chale y seguro que tenía el coche allí.

-¡Vamos sigueme!.- dije mientras me iba en dirección chale de mi vecino.

No estaba muy lejos a los segundos ya habíamos llegado. El chale estaba totalmente desierto no entendía como en mi chale podía haber tantos de ellos y en el de mi vecino no había nada.

-Que raro, esta vacío.- dijo Paula como si me hubiera leído los pensamientos.

-¡Vamos!.- dije sin hacer caso al comentario obvio y subiendo una pequeña cuesta que llevaba hasta la casa del chale. Como me lo había imaginado el coche estaba detrás de la gran casa.

-No tiene las llaves.- dijo Paula observando por la ventanilla del coche. Yo no dije nada ya me lo podía imaginar así que fui directa al interior de la casa Paula vino detrás de mi, nos metimos sigilosamente, no queríamos hacer ruido por si acaso en el interior sí había algún zombie. Más entrar nos encontramos con el comedor a simple vista se veía que allí había pasado algo pues habían muchas cosas tiradas en el suelo y se podía apreciar sangre en el suelo. Miramos primero ahí rebuscando por los cajones sin hacer ruido y por los armarios haber si había suerte y encontrabamos las llaves, pero no la hubo tubimos que seguir buscando más en el interior. Entramos a la primera puerta era una habitación, habían también cosas en el suelo pero aquí no había sangre también miramos en todas partes y no hubo suerte. Ya quedaban dos habitaciones solo.

-Iré yo a este, tu entra ahí y mira si encuentras las llaves.- Paula asintió con la cabeza y nos fuimos cada una a la habitación correspondiente.

Entré en la habitación, aquí era donde dormía mi vecino aquí era donde más sangre había en toda la casa, las cosas estaban todavía más destrozadas, comencé a mirar por todos lados cajones, armarios, entre escombros pero no pude encontrar nada, cuando me decidí irme, entonces de pronto algo me atacó por detrás caí al suelo bruscamente y ví que un zombie estaba frente a mi con intención de comerme viva. Pero esta vez si que reaccioné pude coger un palo muy grueso que estaba a mi lado y le di con todas mis fuertas al zombie, este cayó al suelo, pero antes de levantarme pude ver que debajo de la cama estaba lo que estaba buscando así que me dirigí a la cama pero el zombie se levantó rápidamente y vinó hacía mi pero conseguí coger un trozo de cristal y se lo clavé en la cabeza, una vez este muerto fui rápido a coger las llaves y me largué rápido de allí, antes de salir ví que Paula me estaba esperando en el comedor con unas mochilas en la espalda y en las manos.

-¿Qué es eso?.- dije refiriéndome a las bolsas.

-He pensado que posiblemente nos hagan falta, es algo de comida, provisiones.- dijo mientras abría una de las mochilas y me enseñaba su interior.

-Muy bien, tengo las llaves vámonos de aquí.-dije saliendo de la casa.

Nos subimos al coche y en minutos nos alejamos del chale, pasamos por al lado del mio antes de irnos, no pude evitar mirarlo, me vinieron un montón de recuerdos a la cabeza, cosas que habían pasado en ese chale antes y después de que comenzara todo esto. Cuando era pequeña y jugaba con mis hermanas, todas las discusiones que había tenido con estas y de que ahora me arrepentía tanto. Recuerdos de los momentos que estuvimos allí abajo con mi familia, cuando llame a mi hermana, cuando la ví por primera vez desde la epidemia, de lo ocurrido con mi familia y lo de estos largos meses. Ahora era el comienzo de un nuevo mundo pues ahora teníamos la esperanza y la seguridad de que íbamos a salir de esta y que encontraríamos a mi hermana para poder salvarnos todos y acabar con esa pesadilla de una vez por todas.