Zombie enamorado [ Segunda Parte ]

Capitulo 13

CAPITULO 13:

- No teneís escapatoria.- dijo Malcom, sin dejar de mirarnos y cada vez acercándose más y más a nosotros.- ¡Ha llegado el momento que acabemos de una vez por todas con vosotros! ¡Ya me habeís cansado!.- dijo muy cabreado.

Yo miré a Aidan, para ver si él sabía que podíamos hacer, pero él estaba con la mirada fija en Malcom y en sus ojos tenía mucha rabia, su cara me daba miedo estaba completamente cabreado, parecía que en cualquier momento fuera a saltar contra Malcom y golpearlo hasta matarlo. Pero a mi no me gustaba verlo así me daba miedo y yo quería tener a mi Aidan tranquilo y bueno conmigo, no quería que matara a nadie y menos por mi culpa, no podía mancharse las manos de esa manera, hasta ahora solo habíamos acabado con zombies no con humanos y para nada sería lo mismo, así que cogí con fuerza a Aidan la mano y nos miramos a los ojos, él me dirigió una gran sonrisa, esa sonrisa tan maravillosa de la cual yo estaba completamente enamorada.

-Aaaah!.- se ollo gritar a uno de los secuaces de Malcom haciendo que dejáramos de mirarnos y que todos miráramos hacía él.

Vimos al hombre que estaba tirado en el suelo y un zombie le estaba quitando un trozo de piel del cuello de un solo mordisco, de prono miré hacía más allá de donde estaba tirado ese hombre junto al zombie y pude ver que se acercaban muchos más, pronto más de la mitad de los hombres estaban tirados en el suelo medio muertos, con los zombies comiéndolos vivos y a la otra mitad luchando por sus vidas, me quedé mirando sin hacer nada y de pronto noté como alguien me tiraba del brazo, era Aidan que me llevaba rápido donde estaban los demás. Yo no podía dejar de mirar a esos pobres hombres, nos había tratado muy mal pero la verdad es que nadie se merecía morir de esa manera.

-¿Vamos a dejarlos morir así?.- le pregunté a Aidan sin dejar de correr pues el tiraba de mi y no me dejaba.

-!Escuchame¡.- dijo parándose y mirándome a los ojos mientras me cogía de los hombros.- no me gusta nada dejarlos así, no se lo merecen por mucho daño que nos hayan hecho a nosotros y Dios sabe a quien más, pero no podemos quedarnos a ayudarles tenemos que pensar en nuestros amigos, ellos confían en nosotros no podemos dejar que mueran porque tarde o temprano los zombies llegarán donde están ellos.

Yo me quedé mirándolo a los ojos, sabía que tenía razón pero aun así no me gustaba dejar a los demás atrás, pero asentí con la cabeza y seguimos corriendo hacía nuestros amigos.

- ¿Qué esta pasando? ¿Qué son esos gritos?.- dijo Linda muy preocupada nada más vernos entrar.

- No hay tiempo para explicaciones.- dijo Aidan sin soltar me de la mano dirigiéndose a la puerta de salida.- nos tenemos que ir ¡ya!

Todos corrieron hacía nosotros, me solté de la mano de Aidan y corrí hacía Jake, lo cogí en brazos y me fuí detrás de los demás. Salimos a la calle y miramos por todos lados, no parecía haber escapatoria, pero de pronto dirigí mi mirada hacía unos coches muy conocidos.

-¡Mirar! Son los coches de Malcom.- dije señalándolos, sin pensarlo dos veces nos dirigimos a los coches.- tienen las llaves puestas.- dije una mirando por la ventanilla al interior del coche.

-Pues a que estamos esperando.-dijo Marcus abriendo el coche y dejándonos pasar a nosotros primero, todos rápidamente subimos al coche, Marcus subió al asiento del conductor y nos fuimos rápido de allí.

Los zombies nos impidieron salir tranquilos pues nos habían alcanzado y algunos se habían enganchado al coche, rompieron una de las ventanillas la que tenía yo a mi lado, un zombie intentó entrar por ahí y me intentó morder, Marcus movió el coche bruscamente para que el zombie se soltará pero no había manera alguna, me incorporé para darle una patada al zombie y callera, le di con los pies un par de veces y no había manera hasta que saqué fuerzas de donde no sabía que tenía y lancé al zombie a unos metros de nosotros, me senté bien en el asiento y miré a todos mis amigos, todos estaban asustados, Linda y Lina lloraban y gritaban como locas, Jake no dejaba de llorar y en cuanto a los demás solo tenían miedo y preocupación en sus ojos. Lion y Ken cogieron a Lina y Linda y las colocaron en sus pechos abrazándolas muy fuerte para tranquilizarlas, parecía que lo conseguían, yo cogí a Jake el cual seguía llorando y lo abracé muy fuerte y le di besos en la frente sin para para que se tranquilizara, pronto se tranquilizó un poco, Aidan estaba a mi lado, me cogió la mano y me miró a los ojos, yo también necesitaba que estuvieran conmigo, que él estuviera conmigo y él lo sabía por eso me cogió del brazo. Me acarició la mano y la cogió con fuerza.