Zombie enamorado [ Segunda Parte ]

Capitulo 25

CAPITULO 25

El dolor que sentía era insuperable, todo mi cuerpo se hundía en un inmerso dolor, y además la cabeza me iba a estallar, una vez me volvió la movilidad y recobré el sentido pude darme cuenta que estaba sola en la habitación, ya sabía que había estado mucho tiempo allí pero siempre escuchaba a gente que hablaba conmigo, escuchaba a Aidan y.. ¿a mi hermana? Es cierto... mi hermana regresó pero mis recuerdos eran borrosos y no me acordaba muy bien.

Me incorporé y intente ponerme en pie, lo conseguí pero tenía un gran dolor en el pie, entonces fue cuando recordé el accidente que tube era increíble como podía seguir viva eso es lo que dijo aquel hombre tan amable que me ayudó, me dispuse a salir de la habitación, pero a puerta estaba cerrada me era imposible abrirla, comencé a darle golpes y me hice bastante daño pero conseguí abrir la puerta y poder salir de la habitación, el pasillo también estaba vacío , así que baje al piso de abajo, una vez llegué allí, mi corazón dió un tumbo, ¿qué era lo que había pasado? habían un montón de compañeros tirados en el suelo y también zombies muertos, miré uno trás otro pero ninguno de ellos eran ni mis amigos ni mi hermana, no entendía como podía haber pasado eso mientras yo estaba en cama y ¿dónde estarían mis amigos, mi hermana, Aidan, Jake? Salí corriendo de la casa histérica no me lo podía creer. Lo único que pude ver era a un montón de zombies que se acercaban a mi dispuestos a devorarme, pero ni rastro de los que realmente quería ver, entonces me dí cuenta que en la tierra cerca de la entrada del bosque habían muchas huellas, y salí corriendo en esa dirección porque sabía que si iba por allí me podía encontrar con ellos, necesitaba estar con ellos, tenía que encontrarlos podrían estar en peligro.

Corrí y corrí lo más rápido que pude, pero no estaba segura de ir en buen camino y además muchos zombies me seguían, mientras corría me quedé pensando que igual si los encontraba sería yo quien les pondría en peligro al traer tantos zombies conmigo, pero de pronto escuche llorar a alguien, jamás olvidaría esos llantos, era mi hermana mi querida hermana, pero por desgracia no era la única que lo escuchaba, todos los zombies que venían detrás de mi y muchos más aparecían y se dirigían hacía el llanto, el llanto de mi hermana, ¿qué haría yo ahora? no tenía forma de acercarme a ellos ¿cómo diablos les podría ayudar?

Entonces recordé esos extraños poderes o dones de los que me habló mi padre, tal vez podría usarlos para llegar hasta ellos.

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Ya no teníamos escapatoria, teníamos claro que era nuestro fin, ya no había nada que hacer, íbamos a morir, después de todo íbamos a acabar de esa forma. Entonces me quedé mirando un segundo a mis amigos o más bien a los de mi hermana, todos ellos habían estado junto a ella, Alex, Marcus, Ivan, Lina, Linda, Miri, Ken, Lion, Tamahome, el pequeño Jake, Aidan y también Mathias e incluso yo, todo había acabado para nosotros después de tatas cosas.

Entonces cogí al pequeño Jake en brazos, quería que sintiera la calideza que sentía cuando estaba con mi hermana, seguro que no sería lo mismo pero no quería que el pequeño se sintiera solo, durante ese tiempo de frustación. Veía como los zombies se acercaban a nosotros rápidamente, entonces cerré los ojos y esperé a que llegará mi momento. Pero no pasó nada, sin saber porque aquellos zombies que nos iban a devorar, no hicieron nada. Abrí los ojos y alce mi vista y la vi, ví a mi querida hermanita, después de tanto tiempo en cama, después de tanto tiempo sin poder estar con ella, la tenía ahí delante de mi, nos había salvado a todos.

-Hola Anne, cuanto tiempo.- dijo sonriendome y dándome la mano para ayudarme a levantarme. Pero no me dió tiempo a hacer nada, se me adelantaron, el pequeño Jake, ansiaba el momento de poder volver a estar en brazos de Kat, todo mi cuerpo se invadió de una alegría, na felicidad, por fin podía estar con mi hermana, la podía ver como sonreía como reía con Jake y todos los demás, pero... faltaba alguien, miré a mi lado y vi que Aidan permanecía en pie mirando a mi hermana con una gran sonrisa y lágrimas en los ojos, creo que sentía y pensaba lo mismo que yo, estaba realmente contento.

Mi hermana se acercó a él y lo abrazó y lo beso con tanta fuerta, realmente estaban deseando este momento, ahora me tocaba a mi, se acercó a mi y me dió un fuerte abrazo, las dos nos echamos a llorar sin control, realmente era feliz estábamos juntas por fin en aquel lugar donde de pequeñas prometimos volver juntas algún día era donde por fin nos habíamos reencontrado.

- Anne, Kat siento mucho fastidiaros el momento pero aún no estamos a salvo, mirad.- dijo Marcus, y era cierto no había acabado estábamos rodeados, en segundos nos habían vuelto a rodear, eso quería decir que habían cientos tal vez miles cerca de donde estábamos y no teníamos escapatoria.

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Tenía que hacer algo, estaba realmente cansada por haber corrido tanto con el pie como lo tenía y de haber usado mi poder con tantos zombies al mismo tiempo pero tenía que hacerlo de nuevo tenía que salvarlos.

-Anne.- le dije muy seria.- tienes la cura ¿no es así?.- sabía que la tenía lo había escuchado mientras estaba en cama.

- No, Kat no puedo.

- Anne se que la tienes vamos dámelo, no te preocupes no va a pasar nada.

- No tu no lo entiendes, esto solo lo puedes usar tú, pero... pero si lo haces morirás.- dijo llorando.

- Escucha Anne, no hay tiempo, dámelo, ahora no podemos pensar en si puedo morir o no, tenemos que hacerlo y salvar las vidas que quedan.- no me importaba morir, había que acabar de una vez por todas con toda esa pesadilla, tenía que ayudar a mis amigos, a Aidan y a mi hermana y no solo a ellos sino también a todos aquellos que están en nuestra misma situación y a los que se han convertido en monstruos, seguro que deseaban en lo más profundo de su corazón volver a ser como antes. Anne decidió darme la cura aunque se veía que no estaba nada contenta, al igual que Aidan y Jake, se me hacía muy duro pensar que lo abandonaría eran las tres personas más importantes de mi vida, pero tenía que hacerlo tal vez los abandonaría pero al menos tendrían una segunda oportunidad.- Te quiero Aidan, por favor cuida de Jake.

Sin darle más vueltas les di la espalda y me dirigí hacía los zombies, realmente no sabía como lo podría hacer pero, lo haría, los salvaría. Según me iba acercando a los zombies una gran fuerza me invadía estaba dispuesta a sacrificarme, no me importaba morir, estaba preparada.